y de repente... llegó el invierno. Es extraño ver cómo de un día para otro cambió el clima, amanece con neblina y aparecen las ganas de andar más abrigado, cuando el domingo yo aún andaba con polera y pantalón corto. No sé si es solo una semana rara o ya estamos definitivamente en otoño avanzado -el verano se ha alargado eternamente-, pero vamos a tener que estar atentos, porque al igual que una golondrina no hace verano, un poco de frío no es invierno, pero el cuerpo lo está pidiendo y hay que prepararse. Llevar las estufas a mantención, llamar al señor de la caldera, limpiar canaletas y, por qué no, pensar en cómo proteger el jardín y prepararlo para que todo florezca con fuerza en verano, porque la naturaleza es cíclica y lo que haces hoy influirá directamente en el resultado futuro. Una miniguía de qué hacer ayudará a organizarte.Visitamos la Fábrica Valdés de muebles, muy conocida porque ahí se produce la famosa silla de madera laminada y cuero que ha sido la imagen de Chile cuando pensamos en diseño contemporáneo; pero esta fábrica tiene tradición y producción que van más allá de esta pieza de diseño y ahora se abre a un nuevo negocio: muebles de cocina en los que la buena factura y los materiales bien escogidos perpetúan su sello histórico.

Dos casas internacionales, porque siempre es bonito viajar y ver qué cosas se hacen afuera, inspirarse y sacar ideas para reproducirlas acá. Son distintas entre sí, pero las unen lo especial de su decoración y la buena selección de muebles que las arman.

El 1 de mayo es feriado -sí, ya estamos en mayo- y quizás algunos se tomen el lunes; a los que lo pudieron hacer, disfruten estos cuatro días relajándose, saliendo de la ciudad, haciendo panoramas entretenidos. A los que no, así es la vida.