INVITADO POR LA FACULTAD DE ARQUITECTURA, ARTE Y DISEÑO

de la Universidad Andrés Bello, la visita de Cook a Chile se enmarca en el lanzamiento del nuevo Campus Creativo de este plantel universitario. Mediante un programa de charlas, workshop y recorridos por Santiago y otras ciudades, dio a conocer su postulado y relató sus actuales impresiones.

Ciudades móviles, viviendas cápsulas, estructuras robóticas y toda clase de expresiones arquitectónicas colmadas de tecnología, cables, tubos y patas telescópicas, son parte del imaginario que desarrolló el arquitecto inglés Peter Cook en la década de los 60 junto a su grupo de contemporáneos y amigos: Archigram.

Este equipo de soñadores y creativos, conformado por Peter Cook, Dennis Crompton, David Greene, Warren Chalk, Ron Herron y Michael Webb, postulaba crear una arquitectura experimental como un referente de la estética futurista. Mediante dibujos y textos se fue trazando el fundamento que proponía Archigram en torno a este radicalismo arquitectónico, quedando además plasmado en la famosa revista que llevó este mismo nombre.

Esta visión experimental y atrevida que proponía cada número de la revista Archigram se enmarcaba en el movimiento, en la percepción y la relación entre ciudades y nuevas tecnologías de la información, como una arquitectura íntimamente relacionada con los adelantos de la ciencia y la imaginería del consumo masivo. Por esto se hablaba de un antidiseño enmarcado en la cultura pop.

Varios ejemplos dibujados por estos creativos lo demuestran, como el proyecto que Cook desarrolló en 1964 llamado Plug-in-City, donde proponía una ciudad que evolucionaba con sus habitantes-usuarios a través de una megaestructura de gran tamaño, en la que podían encajarse habitaciones en forma de celda o componentes estandarizados.

O el prototipo de Ron Herron del mismo año, llamado The Walking City, donde estructuras robóticas movibles recorrían el mundo con inteligencia propia. Muchas de estas ciudades caminantes podían conectarse entre sí, pudiendo formar la Metrópolis Caminante.

Ideas radicales que compartían los miembros del grupo y que quedaban registradas en cada edición de la revista Archigram. En total fueron nueve ejemplares los que se imprimieron, hasta su término en el año 1970, siendo hoy un legado para el mundo de la arquitectura contemporánea.

¿Cómo surge crear el grupo Archigram y el primer número de esta revista?
Éramos un grupo de personas de diferentes escuelas que nos conocíamos, todos estábamos recién salidos de la universidad y en nuestras reuniones en distintas casas surgió el primer número de Archigram. El objetivo era agitar una escena arquitectónica complaciente. La historia completa del grupo se encuentra en The Guide to Archigram.

¿Qué buscaba esta publicación?
Ampliar el vocabulario de la arquitectura, incorporar la palabra 'invención' en su lenguaje mirando por fuera de la arquitectura, con el objetivo de darle nueva vida.

¿De qué manera influye hoy este grupo de arquitectura experimental?
Anima a los arquitectos a mirar más allá de un conjunto bastante limitado de técnicas, entusiasma a aquellos con ideas independientes a hacer la prueba, en oposición a aquellos jóvenes arquitectos, bastantes y a veces talentosos, que se esmeran en ser solamente un tipo simpático y útil siguiendo la moda y arrastrándose lentamente hacia arriba por la escalera de la profesión.

¿Qué buscaba el concepto de antidiseño que ustedes proponían?
Simplemente una acción de poda; la anticiudad estaba enamorada de la tradición de ciudad, la anticasa estaba enamorada de la tradición de la casa, el antiedificio quería re-examinar las maneras indolentes como accedemos a los edificios. Desconfío mucho del procedimiento seguro de solo aprender tipologías.

Con las nuevas tecnologías que surgen, ¿hacia dónde va la arquitectura hoy?
Podría estar dirigiéndose hacia una completa pre-fabricación de elementos producidos por computador, que pueden ser ensamblados en cualquier parte. Siempre habrá técnicas artesanales locales (la gente las ama del mismo modo que disfruta haciendo sus propios pasteles), pero lo totalmente artificial puede ser insertado. Esto puede resultar en combinaciones muy raras a nuestros ojos. La mayoría de la arquitectura es falsa, alguien queriendo copiar a Zaha o Morphosis es una farsa, solo que no lo decimos. Reproducir el movimiento neoclásico también es una farsa y el no pensar originalmente puede también ser una forma de fingir.

¿Qué obras diseñadas por usted son las que más le representan dentro de su trayectoria?
Plug-in City (1966), Instant City (1968), Urban Mark (1972), Way Out West Berlin (1980), Tel-Aviv Tower (1990), Veg House (1990), Kunsthaus Graz (2003), Vienna Law School y Bond Architecture School, ambas actualmente en construcción.

La docencia tiene un lugar importante en su trayectoria, ¿cómo ha sido esta experiencia?
Estar constantemente rodeado por gente brillante e innovadora; algunos colegas académicos, muchos estudiantes. Siempre cuestionado por alguien en el pasillo que es más inteligente, más rápido, que dibuja como un sueño o tuvo esa loca idea…

¿Cómo define usted la arquitectura actual en Inglaterra, su país de origen?
En peligro de pasar por una fase piadosa, modesta. Exceptuando algunas personas traviesas que rondan como Heatherwick, Arad, Hadid, la segunda generación en Rogers, Will Alsop y algunos europeos estimulantes que gravitan en torno a Londres.

Y, en general, ¿la del continente europeo?
Francia: pomposa. Italia: aún enamorada del pasado. España: una tragedia debido a que no hay dinero pero sí mucho talento. Suiza: me encanta odiar su arquitectura, lo cual supongo que es un halago. Portugal: demasiado impresionados por los suizos. Alemania: el talento es engullido por lo correcto… ¿Por qué Austria, con el 10% de la población de Alemania tiene diez veces más arquitectos interesantes? Países que hay que observar: Noruega, Estonia, Irlanda, Eslovenia. ¿Cuándo empezará a despertar Rusia?..., intrínsecamente podría ser un ganador, pero está arquitectónicamente dañada.

¿Qué sabe de la arquitectura chilena?
No sé aún lo suficiente, pero veo algunos pequeños edificios hermosos, fuertes, sólidos, en bellos lugares abiertos o con vegetación.

Estas imágenes corresponden

al Proyecto Escuela de Derecho de la Universidad de Viena.

Proyecto Viviendas Sociales Vallecas,

en Madrid. A la derecha el proyecto del rascacielo Taiwán Tower, 2011.

Peter Cook estudió arquitectura en la Escuela Superior de Arte de Bournemouth y en la Architectural Association, en Londres, donde tuvo de maestros a James Gowan, Killick John y Peter Smithson. Más tarde, él mismo pasó a ocupar importantes cargos en establecimientos como el Instituto de Arte Contemporáneo, Gallery Art Net y la Escuela de Arquitectura de Bartlett, en Londres.