A Florence Knoll se la señala como pionera en la planificación de espacios interiores. Creía en el diseño total, que debía abarcar la arquitectura, fabricación, el diseño de interiores, textiles y gráfica. Su aplicación de los principios de diseño en la solución de espacios fue muy popular en los 50.

Las imágenes de las banquetas y los sofás son parte de la producción actual de la línea Florence que Knoll International fabrica desde 1953 y que se inició por lo menos 25 años después de la primera vez que se acuñó el término estilo internacional. Fue el entonces director del MoMA, Alfred H. Barr (1931) quien tituló el catálogo de una exhibición del museo como Estilo Internacional: Arquitectura desde 1922. Según él por primera vez desde la Edad Media, cuando surgió en Europa el gótico internacional, no se veía un lenguaje común, universal en las expresiones arquitectónicas. A las obras de Mies Van der Rohe, Le Corbusier y Gropius se unieron diseños, objetos para ambientar hábitat modernos.

Según la teoría, se clasifica dentro del estilo internacional aquello producido luego del cierre de la Bauhaus, de 1933 en adelante. La estética funcional y pura en los diseñadores de posguerra, entre los que se cuentan Florence Knoll, Eames y Nelson, combinó los estándares estéticos racionales con los sistemas de producción en serie. Formalismo geométrico, acero, vidrio, y como parte de su evolución, el uso de colores puros que se inició con el blanco, una de las grandes revelaciones del estilo que se adecuó y suavizó, haciéndose cada vez más gentil en los años 50.

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