Muebles armables, fáciles de transportar en cajas, adaptables a las necesidades del cliente y, por lo común, de mediana vida para permitir la renovación.

Eso es básicamente lo que hoy se define bajo el concepto RTA Ready To Assembly o “listo para armar”.

“Antes de producir un mueble, nos preocupamos de hacer prototipos y le pedimos a una persona que lo arme según las instrucciones para detectar si hay errores. La idea es que la experiencia sea fluida, los pasos estén claros y evitar que la gente se frustre por no entender los instructivos. En el caso de los muebles que vienen de Asia, esto no se respeta mucho y a veces solo envían un dibujo muy básico o una isométrica explotada de las piezas”, explica Pablo Llanquín, diseñador industrial y gerente de desarrollo de Medular, donde comparte créditos con Álvaro Lagos.

Fue una buena idea al principio. Pero, cuando las tiendas de retail pusieron el ojo en esta mina de oro, comenzó a escribirse una historia que recién ahora, en lo que va corrido de esta década, se está tratando de enmendar. Al menos en nuestro país y por parte de diseñadores industriales independientes o de tiendas medianas y pequeñas. Claro, porque lo que debió ser un mueble de factura relativamente respetable se convirtió en un producto altamente perecible -a causa de la mala calidad de los materiales de fabricación- y predecible -respecto de sus líneas de diseño- cuando la oferta de producción sobrepasó la demanda, focalizada en un segmento social al que le importaba que fuera más útil que innovador. Tema aparte que se viera relativamente bonito.

Pero estos nuevos aires en la industria del RTA ya son un hecho que transitó del mundo virtual, donde la mayoría de los fabricantes exhibe sus productos, a los diferentes espacios puertas adentro. Así lo reconocen algunos de los nombres potentes del rubro. Y las cifras les dan la razón. Porque sin sacrificar las características propias de esta clase de muebles, incluido su precio siempre más económico que el de los armados -en lo que siguen asemejándose al retail-, han regresado a la esencia de la industria. De preferencia madera terciada o laminada en vez de maciza y cortes curvos en lugar de los habituales rectos, con a veces atrevidos ángulos de ensamblaje que le confieren originalidad y movimiento a la pieza. Incluso, hasta se puede jugar con los colores y volúmenes, dependiendo de los intereses del cliente dentro de las restricciones inherentes al diseño.

Un ejemplo del último tiempo (de gran éxito) es la línea Básico de The Andes House, con las colecciones Pino, Sur y Río, sobre la que Cristián Domínguez comenta: “Se trata de productos funcionales, simples y neutros que permiten la interacción de las personas con el objeto, ya sea por participar en el proceso de armado, la intervención del producto o la elección del uso. Estos diseños son de uso múltiple, atemporales en la relación con otros objetos y de bajo costo, permitiendo el acceso a todo tipo de personas”.

Otro caso es el de la oficina-taller de arquitectura y diseño Losgogo, liderada por el arquitecto Nicolás Aracena y su hermano, el diseñador Tomás Aracena: “Nos gusta experimentar con nuevos materiales y procesos. Hoy vendemos productos de diseño en la línea del RTA como mesas, sillas, pisos y tablas de surf. Las razones principales de que los fabriquemos para armar son, primero, que faciliten los desplazamientos, ya que nuestros clientes son jóvenes y se cambian de casa, por lo cual es importante que esa problemática la comprenda el diseño. Y, segundo, que el mueble pueda adaptarse a los requerimientos específicos del cliente, creciendo o achicándose según corresponda”.

Similar es la visión de Ángeles Tuca, diseñadora industrial: “Los espacios necesitan versatilidad, y este tipo de muebles es, por lo general, modular. Se compran sueltos, lo que te permite jugar y componer el espacio a tu gusto. Hay un período en la vida en que uno se cambia de casa con frecuencia y necesita optimizar los espacios de almacenaje y traslado. También sucede con las familias que van de ciudad en ciudad por motivos laborales. Es una forma de simplificarles la vida”.

Y, por supuesto, están hechos para durar. No toda la vida, pero sí un buen tiempo. Que trasciendan, pero con la capacidad de renovarlos cambiando un accesorio como un cojín o una funda. Un valor agregado del que también son responsables quienes compran. Porque hoy la globalización sumada al crecimiento económico del país han engendrado un tipo de cliente más exigente en cuanto a la calidad del trabajo, pero igualmente sensible al valor de una pieza casi exclusiva. En general, se trata del adulto-joven repartido en los segmentos ABC1, C1, C2 y hasta C3, que prefiere visitar las tiendas de barrio en vez de los centros comerciales buscando esa pieza con nombre y apellido para su departamento de soltero o de pareja.

Christian Erdmann, diseñador industrial y socio de Cómodo, donde se pueden encontrar un par de piezas de Muebles Armo y accesorios de Pro2, comenta: “Culturalmente, nuestro público está creciendo muy rápido y valora mucho el diseño de autor. Pero son personas que, en general, están empezando a formar su hogar o recién arreglándolo, poniéndolo bonito, y cada pieza que incluyen es una inversión. Son, por lo tanto, un grupo socioeconómico que no tiene recursos ilimitados y es muy interesante poder ofrecer diseños de primer nivel a precios más asequibles a este grupo, a precios más ‘cómodos’. Tenemos que ir por los muebles muy útiles, de buena calidad y que vengan en caja”.

Tan bien están haciendo el trabajo, que algunos ya comienzan a pensar en expandirse al extranjero, con un producto que lleva el valor agregado de la nobleza de materiales como la madera y soluciones de diseño que hasta captan elogios de expertos. De lo anterior, Sebastián Navarro -diseñador industrial y dueño de Muebles Armo, que por ahora solo vende online, aunque estrenará tienda propia el próximo año- puede hablar con propiedad: “Hay un potencial de exportación que no puedo dejar de ver. Hay gente interesada en adquirir nuestros muebles en Suecia y Suiza. Por otro lado, nos gustaría llegar a posibles mercados como Estados Unidos, el Lejano Oriente y otros destinos de Europa, pese a la crisis económica por la que atraviesa”.

Lo mismo puede afirmar Nicolás Hernández, de Pro2, cuyo catálogo es 100% RTA: “El CEO de la empresa Normann Copenhagen, con quien compartimos en la pasada feria del mueble de Milán, en abril, nos felicitó por haber resuelto la lámpara disco aun mejor que un producto muy similar que ellos comercializan. Este es el mejor elogio que nos han hecho nunca. La disco se vende mucho más de lo que pensábamos. También vendemos bien el botellero modular multígono y la lámpara Open, que es un pilar constante en nuestra empresa”.

Otros buscan empaparse de la experiencia en países que llevan la batuta en el tema, Julieta Reyes Simpson, diseñadora industrial de la Universidad de Chile: “Me di cuenta de que en Chile había un vacío en la oferta de mobiliario barato de calidad deseable, que tuviera diseños innovadores y atractivos. La marca extranjera que me sirvió de inspiración en esta etapa fue IKEA, porque lograba una suerte de democratización del diseño, en el sentido de que con sus productos estaba demostrando que no era necesario tener mucha plata para poder comprar muebles y objetos que mejoraran los espacios que habitamos. Además de esto, ofrece una gama de artículos que es tan  armoniosa entre sí, que no parece necesario ser un diseñador para lograr amoblar y decorar con gracia un hogar. Una verdadera democratización del diseño y la belleza a mis ojos.

Con esto en mente, y con el objetivo de poder trabajar a futuro esta idea en Chile, busqué trabajo en una empresa de producción de muebles RTA”.

¿Dónde comprar?

Pro2
w: pro2.cl
D: Av. Italia 1489, L. 5

Medular
w: medular.cl
D: Coronel Alvarado 2451

The Andes House
w: theandeshouse.com
D: República de Cuba 1718

Julieta Reyes Simpson
M: euforiadiseno@gmail.com
T: 09-498 0886 (solo online)

Losgogo
W: losgogo.com
D: General Ludwig 4747

Ángeles Tuca
w: elipse3.cl
D: Condell 1321

Cómodo
w: comodo.cl
D: Drugstore, Av. Providencia 2124, L. 7

Sebastián Navarro
w: mueblesarmo.cl
M: contacto@mueblesarmo.cl (solo online)