JOSEF Y ANNI ALBERS

Esta es la historia de dos aventureros. Josef y Anni Albers son artistas, pioneros del modernismo del siglo XX y una pareja que dejó una huella importante en el diseño.
La Bauhaus -reconocida por sus efectos en el diseño moderno- fue la institución que los hizo crecer en su rubro, pero también el lugar donde se conocieron en 1922. Josef Albers fue un influyente profesor, escritor, pintor y teorista del color, que además se hizo conocido por su obra "Homages to the square", serie que pintó entre 1949 y 1976, y por su publicación en 1963 de la interacción del color. Anni fue diseñadora textil, tejedora, escritora y grabadora, que inspiró una reconsideración de los tejidos como forma de arte, tanto en sus roles funcionales como tapices.
En 1925 se casaron y la Bauhaus se trasladó a la ciudad de Dessau, a un edificio eficiente y revolucionario diseñado por Walter Gropius, arquitecto y fundador de la escuela.
Los Albers se mudaron allí, donde vivieron junto a otros artistas de la época. Sin embargo, en 1933 la opresión de los nazis obligó a cerrar esta escuela y emigraron a Estados Unidos. Instalados allí, Josef continuó su exploración con una variedad de técnicas de grabado y despegó como pintor abstracto, mientras continuó como profesor y escritor. Anni hizo extraordinarios tejidos, desarrolló textiles nuevos y enseñó, a la vez que escribió ensayos sobre el diseño que reflejan su visión independiente y apasionada. Durante este tiempo viajaron mucho, tanto en EE.UU. como en México, país que cautivó su imaginación y tuvo un fuerte efecto en su arte. Josef muere en New Haven, Connecticut, en 1976, y Anni continuó con el tejido, diseño y escritura.
En 1963 comenzó a explorar el grabado y produjo litografías y serigrafías de gran complejidad. Al igual que Josef, centró su trabajo en eliminar las tendencias y las modas cambiantes del mundo del arte. En 1984 Anni escribió: "... Comprender el arte es confiar en una constante".

Josef Albers, Factory, 1925, sandblasted flashed glass, 29.4 x 36 cm. © 2012 The Josef and Anni Albers Foundation / Artists’ Rights Society, New York.

En 1971,

Josef fue el primer artista vivo en ser honrado con una retrospectiva individual en el Museo Metropolitano de Arte de NY. Todavía estaba trabajando en sus homenajes al momento de su muerte en Connecticut, en 1976.

HANS Y FLORENCE KNOLL

Una compañía construida a la par con un matrimonio es lo que caracteriza a esta pareja. Hans Knoll, un alemán inmigrante en Estados Unidos, llegó en 1937 a Nueva York, donde al año siguiente funda Knoll, con el objetivo de fomentar la producción de mobiliario de arquitectos modernos. De la mano de la Bauhaus y de muchas figuras importantes en el mundo del diseño y arquitectura del siglo XX, que incluyeron personajes como Walter Gropius y Marcel Breuer, desarrolló junto a su esposa esta reconocida empresa a nivel internacional, que sigue hasta la fecha.
Florence Schust y Hans Knoll se casaron en 1946 y al mismo tiempo formaron Knoll Associates. En este caso, fue ella quien tomó un protagonismo, destacando por su rol fundamental en el desarrollo de la compañía. También tuvo la concepción de aproximar el diseño de mobiliario de la Bauhaus, mediante objetos que representaran la excelencia en diseño, innovación tecnológica y producción masiva.
Juntos buscaron una serie de talentosos diseñadores, con la convicción de que ellos deberían ser acreditados por su nombre y ganar royalties por su trabajo, tradición que continúa hasta hoy en Knoll. Hoy la empresa ha desarrollado diversas actividades relacionadas con el diseño; además de tener mobiliario, cuentan con una sección textil y también tienen equipos de investigación y asesoramiento. En 1955, Florence asumió su rol de presidenta tras la muerte de Hans, pero en 1960 dejó su puesto para ser solo consultora.

Marca registrada,

Knoll es una empresa reconocida internacionalmente; además del sello de sus fundadores, ha contado con la participación de destacados arquitectos y diseñadores como Anni Albers, Eero Saarinen y el chileno Roberto Matta, entre otros.

ALVAR Y AINO AALTO

Alvar Aalto, como uno de los pioneros de la arquitectura del siglo XX, es más que reconocido alrededor del mundo. Su evolución estilística se convirtió en un interesante capítulo en la historia de la arquitectura, desde el clasicismo de los 20 hasta el funcionalismo de 1930, más su distintivo estilo libre basado en la armonía de la naturaleza y la necesidades diarias de las personas.
A través de sus innovadoras ideas en el campo del diseño de muebles su nombre también es conocido en la historia del arte industrial. Su forma poco ortodoxa y libre encarna todas las características que son sinónimo de un estilo único de Aalto en el diseño arquitectónico.

Dúo de diseñadores

Aino Marsio, arquitecta y diseñadora, se unió a la oficina de Alvar Aalto en 1924. Poco después se casaron y trabajaron juntos hasta que Aino murió, en 1949. En sus proyectos arquitectónicos juntos es difícil distinguir entre los aportes individuales de Alvar y Aino. Sus creaciones fueron el resultado de un plan colectivo, que probablemente se basaba en las ideas de Alvar Aalto. Sin embargo, en el diseño de objetos la situación era distinta: la pareja trabajaba, en parte, en términos independientes. Aquí la diferencia de sus personalidades y métodos de trabajo son aparentes. Alvar era impulsivo y cautivador, pero a veces exasperante. La misma impulsividad se reflejaba en sus diseños. En cambio, Aino era lo opuesto, de carácter fuerte y completamente conectada con lo terrenal. Como mujer, madre y directora general de Artek, era muy realista. En su trabajo aplicó los principios del modernismo, de simplicidad y practicidad con un agudo sentido de conciencia social. Prácticamente todos los diseños de vidrio de Aino y Alvar fueron presentados en concursos de diseño, celebrados en Finlandia durante los años 30. Todos estos objetos de vidrio fueron manufacturados por Karhula e Iittala Glassworks, menos las piezas que ellos diseñaron para Riihimaki Glassworks en 1933.

Karhula-IITTALA

Aino y Alvar Aalto tuvieron su primera aproximación con el vidrio en 1932, cuando participaron en un concurso auspiciado por Karhula Iittala, que ese mismo año fueron producidas.

CHARLESS Y RAY EAMES

Charles y Ray Eames, ambos norteamericanos, se casaron en 1941. Instalados en California, continuaron con el diseño de muebles con madera contrachapada, trabajo que ya habían comenzado antes de su matrimonio y que se destaca hasta hoy.
Fueron reconocidos por sus contribuciones a los muebles y el diseño industrial, cine, exposiciones, juguetes y la arquitectura. Se acercaron a la resolución de problemas como una aventura, combinando la disciplina con un sentido del juego. Junto con su oficina, la pareja buscó establecer un estándar para la excelencia del diseño, que sigue inspirando a las generaciones actuales.
Él arquitecto y ella pintora, esta pareja se encuentra actualmente entre los diseñadores más relevantes de Estados Unidos. En la Casa Eames se puede lograr una mayor comprensión de su trabajo; al respecto, Eames Demetrios, presidente de la junta, escribió: "El camino de la creación de esta casa -y el producto terminado- resuena con muchos de los temas de su otro trabajo: la relación huésped/anfitrión, el uso honesto de los materiales, la universalidad de lo particular y, sobre todo, el aprendizaje sobre la marcha del proceso". Versátiles en su trabajo, durante la guerra, la Marina les encargó producir tablillas de madera contrachapada y camillas.
En 1946, Evans comenzó a producir sus muebles. Su silla de madera contrachapada fue llamada "la silla del siglo", según la crítica de arquitectura Esther McCoy. Luego su producción pasó a manos de Herman Miller, Inc., quienes hasta el día de hoy siguen haciéndola en EE.UU.
En 1949, Charles y Ray diseñaron y construyeron su propia casa en Pacific Palisades, California, como parte del Case Study House Program patrocinado por la Revista de Arte y Arquitectura. Su diseño y uso innovador de materiales es considerado como uno de los aportes más importantes en la construcción en el periodo de la posguerra.

Cortometrajes.

Los filmes de corta duración como “Tops” o “El poder del diez”, también fueron parte de la exitosa carrera de los Eames. Con sus diseños, películas y fotografías fueron capaces de crear un lenguaje visual que marcó y dejó una huella importante. Los medios aseguraban que “Charles aportaba su punto de vista tecnológico, material y productivo, mientras que Ray les imprimía a los diseños una visión plástica, formal y humana que aseguraba el éxito inmediato”.