El escenario era el ideal. Un edificio centenario como el Museo de Bellas Artes, música ad hoc, atardecer en Santiago y una ambientación creada nada menos que por los brasileños Fernando y Humberto Campana. Los diseñadores, famosos por obras tan bellas como la silla Favela o la Vermelha, compusieron un espacio en el hall central del museo para celebrar los 50 años de Masisa, y muy acorde con su línea de respeto por el medioambiente, a través del reciclaje de materiales industriales y el uso de productos naturales. Para esta ocasión emplearon melamina Masisa Nogal Amazónico con la nueva textura softwood, además de MDF Masisa recubierto en el mismo diseño.

El resultado -ejecutado por el estudio chileno de Orlando Gatica- fue un amplio lounge donde definitivamente fueron las lámparas que colgaban desde la cúpula vidriada las que lograron evidenciar en mayor medida las posibilidades del material al enfrentarse a una visión de diseño totalmente innovadora. Tal como la de los afamados hermanos Campana.

¿Cómo fue el proceso de definición del espacio?¿Por qué esta especie de lounge...?

En primer lugar, el sitio es una copia del Petit Palais de Francia, lo que le da un carácter más sobrio. Nosotros tratamos de seguir las líneas del diseño art nouveau del sitio; a continuación seleccionamos formas orgánicas, que son tablas de madera cortada como pétalos. De eso tratamos de crear un ambiente, comenzando con el cielo a través de lámparas araña gigantes.

Nos inspiró el uso de los productos de Masisa, los que utilizamos también como divisores del espacio dentro de la organización art nouveau a la que pertenece al período de construcción del museo y del Petit Palais de París .

¿Cuál fue el trabajo que realizaron con este material más bien de carácter industrial para entregarle un look tan orgánico?

Releer la historia, pero con una mirada contemporánea.

¿Cuál fue el desafío que representó este proyecto?

Melamina Masisa Nogal Amazónico fue el color que nos encantó y estuvo más en sintonía con el diseño de la fiesta. La melamina calienta la atmósfera, tiene un sentido práctico y representa el mismo efecto visual del laminado de alta presión.