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Mi Placer: Confortable

La traducción no le hace justicia al término. El confort habla de regalonear, de entrar en el mundo de lo cálido para sentirse querido, perteneciente. Pienso en lo confortable mientras me congelo cuando cae la noche. Sí, tengo un guatero en las piernas y la estufa prendida, pero estaría tan contenta con cuatro ovejas de almohadones y ese color de leños prendidos que pone todo a nivel suspiros. Haciendo lo que se puede, estos placeres confortables.

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La Chimenea 

Si bien encuentro dramático nuestro aire y los dolores de cabeza me dan ganas de salir con pancartas "muevan las industrias", sueño con poder prender chimeneas. Esa cosa de entrar en un hogar y ver la leña, la mecedora y ojalá al abuelo de Heidi calentando leche y un trozote de queso para ponerlo arriba del pan, es algo que me aprieta el alma. El efecto fuego tiene ese no sé qué abrigador que acoge y que se hace querer. Por suerte, fuera de este Santiago,  aún se disfruta, por eso propongo escapadas de fin de semana a lugares con chimenea. Puro confort.

Pantufleo 

Llegar a una casa y que esperen las pantuflas siempre ha sido señal de confort. Eso de cambiar de zapatos va más allá de bajarse del taco o salirse de cordón, es algo que tiene que ver con calzar lo casero, hogareño, lo que no sale de esas paredes y que es absolutamente personal. Entonces: hay unas deliciosas para mujer bien peluditas en Barbizon, como botas. También hay otras fantásticas con piel por dentro en Casa&Ideas y Falabella. Y una especies de calcetines con suela en Topshop de Paris. Para hombres me gustan también las de piel cosidas con cuero, artesanales, como las que vende el señor de la esquina de Bilbao con Lyon. La consigna es abrigar y andar relajado, por eso la pantufla bota es la que la lleva.

Revolcones en la alfombra

Adoro los sofás, las cosas blandas donde tirarse, el gran cojín. Y ahí, fundamental, la buena alfombra. Si bien son un real cacho las mullidas, peludas y blancas impecables, es un verdadero placer poder tirarse como chancho en el barro en ellas. Wool es y será un clásico, también las de Artesanías de Chile con esas lanas chilotas gruesas y calentitas. Y las soñadas de Nanimarquina, marca y mujer española que hace alfombras como leit motiv de su vida, con materiales de Pakistán, India, Marruecos y España ajustándose al comercio justo, el desarrollo sostenible y  formando parte de organizaciones contra la mano de obra infantil. Sus diseños recogen esas inspiraciones, colores y formas para convertirlos en alfombras lindas, sensuales y cercanas. Justo lo que hace cozy una casa, el confort como venimos diciendo.
Web: nanimarquina.com

Música

Elemento fundamental para sentirse en casa, crear ambiente, acoger. Cada uno aquí tiene que echar mano a lo que le gusta, trae recuerdos, acurruca y abriga. Pregunté abiertamente por sugerencias (así como para tener visiones objetivas sobre el sonar casero) y me encontré con propuestas como Nick Drake, inglés que tiene una voz preciosa, tierna, con canciones de letras poéticas y melancólicas. Bravo por eso. También se habló de Al Green; Sea Change, de Beck; Fox In the Snow. Ponga la que le haga sentido que seguro será el mejor guatero que le han pasado.

+D Comfort Food

No puedo sacarme de la cabeza la idea de las cazuelas. Esas servidas en platos hondos con caldos traslúcidos y buenas presas de todo: pava o carne, con choclo, zapallo, papa, porotitos verdes y zanahoria con un buen pedazo de ají verde al lado para raspar. ¡Qué poder tiene ese plato en los chilenos! Me encanta, me da calor, me hace sentir en casa. Eso es confort. Otras dos delicias.

Salsas de Tomate caseras 

No puedo resistirme a ellas y las valoro en todo. Pasta, por supuesto, desde el ñoqui al spaghetti pasando por lasañas y ravioles. También revivo ollones de pollo con salsa de tomate que adoraba mi padre y me veo metiendo la marraqueta en ella. Ya que lo confortable tiene directa relación con el recordar, voy hasta mi colegio y mi plato favorito: arroz a la cubana, arroz blanco con boloñesa arriba y huevo frito. Soñado. La Carola Silva me pegó el amor por los tallarines de la abuela que tienen en Del Cocinero Bistró, con osobuco y mucha salsa, que ahora también venden para llevar en frascos de vidrio. Demasiado rico y confortable.
Dirección: Pedro de Valdivia 41 
Teléfono: 233 97 27
Web: delcocinero.cl

Puré con huevo 

No recuerdo a nadie que no le guste este plato. A mí se me alegra el alma si aparece camino a la mesa. Y si viene con una mechadita, tanto mejor. ¿Por qué a las papas fritas con huevo se les dice a lo pobre y el maravilloso puré no tiene un solo concepto que lo englobe? ¡Yo quiero pedir en directo pollo con puré, huevo y cebolla! Les recomiendo hacerlo en casa dejando el puré bien rústico (ojalá incluso algunas papitas con piel a la molienda), más mantequilla de la que usualmente ponen y la cebollita en cubitos, frita y mezclada con el puré. Arriba huevo frito y que se abra el paraíso, por favor, que vamos con pasaporte.

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