Sueño patagón
En un lugar lejano, donde el tiempo es impredecible, el aire se respira mejor y la naturaleza definitivamente manda, está el Hotel Dreams de Coyhaique. Abierto este año, es un refugio imperdible porque es el punto de partida de una aventura en el núcleo de la Región de Aysén. Para descansar y disfrutar, rodeado de cerros, ríos y ese paisaje imponente presente solo en el sur de Chile.

Arquitectura: Mario Demarta, arquitecto

¿Cómo se pensó el hotel? El proyecto integral debía considerar como equipamiento principal, junto al casino de juegos y centro de convenciones, un hotel con 40 habitaciones cuyo estándar correspondería a la tipología de características de los hoteles Dreams. Incorporando experiencias propias sobre la operación de hoteles, en este proyecto se consideró atractivo poder diversificar la oferta proyectando tres tipos de habitaciones, diferenciadas por tamaño y ubicación.
El encargo contemplaba como áreas complementarias piscina temperada, sauna y gimnasio. Para la imagen externa se pensó en conjugar conceptos de calidez y abrigo, interpretados como propios de la memoria del sur, que fueran expresados en su lenguaje arquitectónico tradicional, es decir, con predominancia de techumbres y aleros, con uso de madera y piedra como materialidad principal.
¿Cómo se logró integrar el hotel al paisaje? El hotel forma parte de un edificio que acoge un conjunto de otros servicios, desarrollando el programa en seis pisos de altura, que se debía insertar en un entorno urbano con predominio de edificación en dos pisos. Nuestra propuesta consistió en fraccionar las fachadas y la techumbre, obteniendo una lectura similar al sky line del barrio.
Respecto al paisaje, la integración se buscó también por semejanza, principalmente con la aplicación de revestimientos de piedra sobre los muros interiores y exteriores, buscando de alguna manera replicar la masa de granito de las canteras naturales tan propias de Coyhaique.
Características arquitectónicas. El edificio se concibe como un volumen apaisado de altura regular, que descansa en un zócalo de piedra conformado por el primer nivel y coronado por la techumbre. La horizontalidad se interrumpe y equilibra con un elemento vertical, a modo de torre, cuya función es separar el cuerpo del hotel al del casino y convenciones. Así, se puede manifestar y reconocer del conjunto, con su propia identidad, con la ventaja acústica de estar separado de los recintos del edificio donde hay ruido.
Interiorismo: Andrés Martínez, Árbol de Color Diseño
Para el proyecto de interiorismo quisimos conservar el sello Dreams, pero adaptado a la Patagonia, potenciando la sala de juegos y bar con mayor tecnología. El concepto para el hotel partió de afuera hacia adentro, revisando con el arquitecto Mario Demarta terminaciones y espacios de contención que nos permitieran recrear una atmósfera como la de un refugio patagónico, cálido y acogedor, con maderas, texturas y colores muy definidos.

¿En qué se inspiraron? Nace de la observación de la naturaleza de la zona. Por ejemplo, de los bosques de lenga que se transforman en un gran mural gráfico, como una piel, para la recepción del hotel trabajada con fotografías de Guy Wenborne o la escultura que se emplaza en el hall de ingreso, inspirada en el cerro McKay, o el restaurante del segundo piso, recubierto con maderas teñidas y un fogón recreando la atmósfera de un quincho.
Colores y texturas. Nos inspiramos en aquello que vemos en la naturaleza: madera, piedra, piel de oveja, los colores ocres, tierra esencialmente, y para la sala de juegos la fuerza del color de la primavera de los bosques, en vidrios, alfombras y muros.
Mobiliario. Una parte lo diseñamos nosotros y se fabricó en Brasil, como el de las habitaciones. Otros fueron escogidos de distintas procedencias y el resto se fabricó especialmente a la medida por los diseñadores y arquitectos de nuestras oficinas: Ignacia Salas, Bruno Frugone, Álvaro Pineda, José Antonio Anselmo y yo, en con junto con la oficina de Enrique Concha.
M: reservas@mundodreams.com
Coyhaique
Dónde almorzar. ¿Habías escuchado pizza con cordero? Aquí la puedes encontrar; en pleno centro de Coyhaique pregunta por El rincón del Gaucho.
Un buen café. Cuando bajan las temperaturas no hay nada mejor que tomar algo caliente, puede ser un buen café o el clásico submarino. Siempre acompañado de un buen pan amasado recién sacado del horno de barro. Pasa por Holzer (calle Dussen, a 50 metros de la plaza) o al café histórico Ricer (en el pasaje Horn).
Vamos de paseo. Dentro del mismo hotel te ayudarán a organizar tus recorridos. Un recomendado es, sin duda, conocer más a fondo Coyhaique. Tiene atractivos como el perfil del indio, la escultura en honor al mate y el parque natural. Ahí hay un sendero que puedes seguir fácilmente -si te animas en bicicleta aun mejor-, hasta llegar a la Laguna Verde. Un paisaje que resume, en parte, esa naturaleza tan característica del sur de Chile.
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