¿DE DÓNDE VIENEN ESTAS  IDEAS?

Es la pregunta al entrar a esta casa. "Toda la vida he tenido la idea de modificar las cosas", cuenta Mónica Undurraga, recordando como ejemplo que desde chica nunca se conformó con que sus zapatillas o poleras fueran solo blancas y les agregaba bordados o las pintaba. Este sentido de la originalidad es lo que también hace que la casa en la que vive esté llena de detalles únicos, que para entenderlos se hace necesario conocer un poco de su historia.

Rodeada de creativos en su familia, Mónica estudió arte en Chile y partió a Inglaterra. En un comienzo su trabajo como artista se centró en la pintura y las instalaciones fotográficas, pero Londres se convirtió también en una fuente de inspiración que la reencontró con esa inquietud que siempre tuvo de transformar las cosas, de darles  nueva vida. Hizo una prueba y luego de tomar un curso intensivo de diseño textil, creó una pequeña línea de textiles de lino estampados por ella para la cocina. Para su sorpresa, cada centímetro se vendió así: en un chistar, entre sus conocidos. Como resultado surgieron  preguntas, reflexiones y resultados. "¿Y si me dedico a esto? Es lo que más me gusta... Transformar las cosas, de pocos elementos sacar algo… lo voy a probar. Decidí que si me iba a dedicar a esto tenía que estudiar y me metí a un máster en diseño textil. Necesitaba saber exactamente cómo llevar a cabo estas ideas que de alguna forma siempre materialicé instintivamente", cuenta.

"Cada cosa que hay está intervenida. Todo lo que hay fue comprado en ferias, por datos, por internet… Reciclados. Lo importante no es cómo se ve algo que vas a reciclar, sino imaginarse lo que puede llegar a ser".

Su proyecto del máster, en la escuela Chelsea College of Art and Design, tenía como requisito obligatorio estar relacionado con la sustentabilidad; su idea surgió cuando en una de las clases conoció un taller de cerámica donde la loza y azulejos se les aplicaba digitalmente gráfica. "De inmediato me entusiasmé  y empecé a recolectar las porcelanas que encontraba en los distintos mercados de las pulgas, con la suerte de que Inglaterra es un paraíso para encontrar este tipo de objetos".  El concepto de upcycling, que ya existía en su vida, entró también en su trabajo: "Es agregarle valor y mejorar lo que estás reciclando. Esto era algo que yo había hecho toda la vida".

Pero esto no terminó con la porcelana, que incluso ha sido exhibida en galerías de arte; al revés, fue un punto de partida para multiplicar este concepto con distintas cosas y materiales. "Esto es parte de un camino, que siempre me ha gustado, que es hacer algo propio y transformar las cosas".

En su comedor vemos otro ejemplo de upcycling. Hace algún tiempo encontró un chullo, típico gorro altiplánico, que la dejó masticando la idea de qué podía hacer más allá de ponerlo en su cabeza, hasta que lo transformó en una cartera que regaló a una amiga. Pero para su impulso creativo esa nueva vida del chullo no fue suficiente y hoy en su comedor, como lámparas, se han convertido en el nuevo objeto de deseo y una línea de ellas en las que está trabajando. Pero eso tampoco es suficiente, porque cuenta que está desarrollando una serie de prototipos para lámparas con materiales que encuentra acá, siguiendo el inagotable camino del upcycling.

Inspiración

El estilo de uno, de quien habita los espacios, es la mejor lección que nos regala esta casa. Traspasa tu vida, tus historias, con grandes elecciones o pequeños y significativos detalles.