Guillermo Del Toro convenció a Alfonso Cuarón de dirigir Harry Potter y el prisionero de Azkaban

Harry Potter y el prisionero de Azkaban es una de las mejores películas de la franquicia del joven mago. Gran parte de ese mérito es gracias al director Alfonso Cuarón, quien optó por re-formular la adaptación de la saga sin perder lo que la había hecho tan popular desde su debut en 2001.

Sin embargo, nada de eso habría sucedido de no ser por la intervención del director Guillermo Del Toro, quien convenció a Cuarón de hacerse cargo de la película. 

Catorce años después del estreno de El prisionero de Azkaban, en el marco de la promoción de Roma, Cuarón reveló que pese a sus dudas iniciales finalmente decidió hacerse cargo de la película cuando Del Toro lo llamó "bastardo arrogante" y lo mandó a leer los libros.

"Hablé con Guillermo, como siempre lo hago, y el me preguntó '¿En que estás? ¿Hay proyectos en marcha?'", dijo Cuarón a Vanity Fair, "Le dije 'estoy postulado a Harry Potter, ¿Puedes creerlo?' E incluso me reí de eso. No había leído los libros ni visto las películas. Y después de eso me miro enojado".

Al tiempo de postular para la tercera película de Harry Potter, Cuarón venía del éxito de Y Tu Mamá También, por lo que una película con la popularidad de la saga creada por J.K Rowling era una apuesta arriesgada a juicio del director.

"Él me llamo flaco(...). Me dijo 'maldito flaco ¿Has leído los libros?'  y le respondí 'no, no he leído los libros'. Él me dijo 'maldito flaco eres un bastardo arrogante. Vas a ir ahora a las librería, vas a tomar los libros, los vas a leer y me vas a llamar de inmediato'", recordó Cuarón. "Cuando te habla así, bueno, tienes que ir a la librería".

"En ese momento el cuarto libro acababa de salir. Leí los dos primeros, y estaba a la mitad del tercero, que era el que me habían ofrecido. Lo llamé y le dije: 'Bueno, el material es realmente genial'. Él me dijo: 'Bueno,  ves maldito....' algo que  simplemente es intraducible desde el español", añadió el director. "Como cineasta, era casi como una lección de humildad, de decir ¿Cómo voy a hacerlo a mi modo pero, al mismo tiempo, respetando lo que ha sido amado en esas dos películas?"

Finalmente las cosas resultaron bien para Cuarón, Harry Potter y el prisionero de Azkaban le abrió el camino a las grandes producciones de Hollywood y además dejó felices a los fans del niño que vivió. Todo por supuesto, gracias a Guillermo del Toro.