Ayer fue 4 de julio, día de la independencia en Estados Unidos y la ocasión perfecta para el regreso de uno de los talentos más populares de la WWE: John Cena.

El luchador estaba desaparecido de las pantallas de WWE desde Wrestlemania 33, cuando luego de pelear junto a Nikki Bella en un combate contra The Miz y Maryse, le pidió matrimonio en medio del ring.

Las razones de su distanciamiento ya son conocidas: filmaciones de películas y series de TV que buscan perfilar su carrera como actor al igual que como lo ha hecho La Roca.

Pero a pesar de que su mirada está puesta cada vez más cerca de Hollywood, Cena aun no piensa en el retiro del cuadrilátero, por lo que tras tres meses de ausencia, decidió volver a Smackdown Live durante su especial del día de la independencia.

Un regreso, como pueden imaginar, lleno de alusiones a lo grande que es el espíritu americano, la nación de la libertad y gritos de U-S-A, U-S-A escuchados por todo el estadio.

Eso hasta que fue interrumpido por Rusev, el peleador quien llegó, bandera búlgara en mano, a arruinar la fiesta de las barras y las estrellas. La contienda no quedó en nada más que en un reto abierto para el próximo PPV Battleground, donde Cena y Rusev se enfrentarán en una lucha de banderas. Cuánta creatividad.

¿Qué esperan ustedes para el futuro en la WWE de este nueva estrella part-time?

https://youtu.be/12jZIcPeloc