Así Chile ha creado y aprobado sus constituciones políticas
Los plebiscitos han sido la herramienta más frecuente para validar una carta fundamental en la historia chilena.
Después del anuncio de la Presidenta Bachelet sobre una nueva Constitución, analizamos los procesos de las diferentes constituciones políticas que ha tenido Chile para determinar algún patrón que entregue luces sobre los surgimientos de nuevas cartas fundamentales.
Las elaboraciones de las textos contituyentes generalmente han estado ligadas al Poder Legislativo, donde siempre termina imperando la idea central de la mayor fuerza política del momento. De ahí que las constituciones chilenas suelen tener una marcada tendencia ideológica, en un principio. Es así que han sido, en un comienzo, fuertemente conservadoras, liberales, federalistas o presidencialistas. Esta rigidez gatilla que, con el paso del tiempo, las cartas fundamentales se van "suavizando" constantemente, como ocurrió con las constituciones de 1833 y 1980.
En el proceso de instalación de una nueva constitución, el plebiscito ha sido el mecanismo preferido para validarlas.
Caso a caso
Durante el proceso de Independencia, la naciente nación tuvo algunos reglamentos que podrían ser considerados constituciones, pero nunca lograron establecerse en rigor, pues se enmarcan en medio de la lucha por la separación de la corona española. Así que consideramos sólo las cartas fundamentales de la República, como tal.
Constitución Provisoria de 1818: fue elaborada por una comisión redactora, integrada por figuras notadas de la época. Fue aprobada por un plebiscito que se realizó entre Copiapó y Cauquenes.
Constitución de 1822: ante las acusaciones de instaurar una dictadura, O'Higgins acepta modificar la carta fundamental y llama a una Asamblea Constituyente, que vota esta nueva constitución.
La Constitución de 1823: la carta fundamental del 22 no salvó a O'Higgins, quien renunció en 1923. Ahí se llamó a crear una nueva constitución. Para esto se elige a un Congreso Constituyente que elabora y promulga la carta.
Reformas Constituyentes de 1926: acá no se promulgó una nueva constitución, sino que el Congreso, mayoritariamente federalista, aprobó un paquete de proyectos que dio una organización federal al país, inspirado en el modelo de Estados Unidos. Chile quedó dividido en ocho provincias autónomas.
Constitución de 1828: la fórmula se repite. Se elige un parlamento mayoritariamente liberal e inicia la creación de una carta que represente a esta tendencia.
Constitución de 1833: después de un alzamiento conservador, que buscaba un Golpe de Estado, se desencadenó la Guerra Civil de 1829. El nuevo Congreso que surgió tras la revuelta determinó crear una constitución, para lo que se forma una Gran Convención, que funcionó entre 1831 y 1833, de donde salió la nueva carta, marcada por su conservadurismo. Esta convención estuvo formada por diputados y ciudadanos connotados.
Constitución de 1925: la redactó una comisión. El Presidente Arturo Alessandri descartó una Asamblea Constituyente y empujó la realización de un plebiscito para validarla. El 30 de agosto de 1925 se realizó la consulta y ganó la aprobación a la nueva carta por un 94%, claro que con una participación del 43% del electorado.
Constitución de 1980: fue elaborada por una comisión llamada de Estudios de la Nueva Constitución, conformada por ocho personas. La Junta Militar, paralelamente, instauró un Consejo de Estado, encabezado por los ex Presidentes Gabriel González Videla y Jorge Alessandri, como organismo consultor. La nueva carta fue validada por en plebiscito realizado el 11 de siempre de 1980, donde ganó la opción Sí por un 67% contra el No, que logró un 30%. La consulta generó varios cuestionamientos, esencialmente por llevarse a cabo bajo un régimen dictatorial.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.
Este septiembre disfruta de los descuentos de la Ruta del Vino, a un precio especial los 3 primeros meses.
Plan digital + LT Beneficios$3.990/mes SUSCRÍBETE