El portugués Cristiano Ronaldo se presentó hoy como nuevo jugador del Real Madrid ante más 80.000 hinchas, que acudieron en masa al estadio Santiago Bernabéu para vivir un acto sin precedentes.

El recinto vivió una locura y muchos hinchas se quedaron sin poder entrar. Desde una hora antes ya estaban llenas las tribunas para ver la simple presentación de un futbolista. No era un partido de fútbol, ni un concierto de "rock", ni el gran discurso de un estadista.

Florentino Pérez, presidente del cuadro "merengue", se dio el primer baño de multitudes. Para entonces, las televisiones de todo el mundo ya conectaban en directo para transmitir la presentación del astro.

El mandatario blanco recorrió los 50 metros que llevaban hacia el escenario principal entre gritos de "¡Florentino, Florentino!". Las cámaras acompañaban el trayecto de Florentino Pérez y enviaban las imágenes a todo el mundo. El impacto mediático estaba asegurado.

"Vosotros representáis lo que hoy es el Real Madrid, la pasión de sus gentes, sus socios y seguidores de todo el mundo", comenzó. A su lado estaba Alfredo Di Stéfano, presidente de honor del club, quien también parecía impresionado de lo que estaba viendo.

Después, Florentino Pérez presentó a todo un emblema, la leyenda portuguesa Eusebio, quien se sentó al lado de Di Stéfano. Dos mitos del fútbol mundial, aunque muchos de los asistentes al evento no conocieran a Eusebio.

Los aplausos interrumpieron el discurso de Florentino Pérez hasta tres veces y el mandatario decidió acortar: "El Real Madrid recibe esta noche a uno de los elegidos. Ha llegado el momento. Hoy recibimos a Cristiano Ronaldo".

Entonces, la hinchada comenzó a gritar: "¡Sí, sí, sí, Cristiano ya está aquí!".

El astro pisó el estadio Santiago Bernabéu por primera vez en su carrera y recibió una ovación espectacular, como si hubiera marcado un gol en una final. Hasta pareció tímido, por primera vez en su carrera.

Florentino Pérez le dio la bienvenida y Ronaldo se paró delante del micrófono. Tardó un minuto en comenzar, dada la nueva ovación que se escuchaba.

"Buenas noches", comenzó, y una nueva ovación prolongada. "He dicho a mis amigos que voy a ser natural. Estoy muy feliz de estar aquí. He cumplido un sueño de niño, querer jugar en el Real Madrid", aseguró. Esta frase sirvió para ganarse a su nueva hinchada, si es que lo necesitaba.

Ronaldo comenzó tímido y acabó armando el show esperado de una estrella de su tamaño y poder mediático. "Voy a pedir 1, 2 y 3, y todos diremos 'Hala, Madrid' (el grito característico de la hinchada blanca). 1,2 y 3...". Y todo el estadio gritó junto al astro portugués.

El portugués pidió un balón, hizo malabarismos y deleitó a sus nuevos seguidores con la mejor de sus sonrisas. Primer triunfo de Ronaldo en una noche, por la magnitud de la presentación, nunca antes vivida en la historia del fútbol.

Sobre el final, Cristiano Ronaldo debió ser sacado de la cancha por los agentes de seguridad, luego que algunos hinchas comenzarán a traspasar los controles e ingresando al mismo césped del estadio Santiago Bernabeu. Todo para estar más cerca del ídolo.