Miles de taxistas de la ciudad  estadounidense de Nueva York se embolsaron unos 8,3 millones de dólares extra, manipulando los medidores de sus vehículos, a razón de unos cinco dólares por pasajero estafado.

El esquema se llevó a cabo durante meses e involucró a 35.558 conductores de la "Gran Manzana", informó hoy el New York Post en base a una investigación dela Taxi and Limousine Commission  municipal.

Funcionarios de la agencia destacaron que los choferes con taxímetros manipulados representan nada menos que dos terceras partes del total de 48.300 taxistas habilitados en la ciudad.

De los taxistas estafadores, unos 3.000 le hicieron la trampa pasajeros al menos un centenar de veces, confirmó el New York Post.

El fraude "podría ser el más vasto en la historia de la industria del taxi", afirmó Matthew Daus, el responsable de la comisión.

La investigación se abrió el año pasado, después de descubrirse que un chofer de Brooklyn, Wasim Khalid Cheema, había estafado a 574 pasajeros solamente en el mes de julio, trabando el taxímetro en la tarifa extraurbana, que cobra el doble de la norma en Manhattan.

La licencia de Cheema, quien se había apropiado con esa  maniobra de por lo menos 40.000 dólares, fue rápidamente  revocada, pero durante la investigación se descubrió que la práctica estaba más difundida de lo que se pensaba.

"Cuando escuché que un taxista había sido descubierto, me  imaginé que caerían otros, pero nunca pensé que serían tantos",  reconoció otro funcionario de la comisión, citado por el  diario.