Casi simultáneamente a que fuera premiado por la prestigiosa revista británica Condé Nast Traveler (edición USA) como uno de los mejores hoteles del mundo y uno de los más destacados de América Latina, el Hotel Salto Chico de explora Patagonia reabrió sus puertas luego de una remodelación de dos meses.

Se trata de una transformación que considera nuevos espacios, la renovación del mobiliario y un recambio del sistema de iluminación, además de una completa modificación de la piscina y del spa, donde se reemplazaron los pisos, se reconstruyeron los baños, se levantaron los cielos y se instalaron lucarnas para potenciar el ingreso de la luz natural.

Toda la parte estructural de la operación fue pensada en conjunto con la oficina del reconocido arquitecto José Cruz Ovalle, mientras que del diseño y la decoración se encargó la diseñadora Ana Turell.

El gerente general de explora, Jesús Parrilla, explicó que los cambios realizados buscan "potenciar la experiencia de viaje de los huéspedes de explora con nuevos espacios, nueva iluminación y nueva decoración, de acuerdo con la filosofía permanente de explora que combina calidad y elegancia con sencillez y adecuación al entorno".

Una de las grandes novedades es la inauguración de un wine bar con una pequeña cava, que será destinada a realizar catas, y una sala de masajes al interior del hotel. El proyecto también consideró la renovación del muelle exterior, donde hay cuatro jacuzzis al aire libre con una impactante vista del lago Pehoé y del Macizo del Paine.

Así, con esta obra, el hotel explora Patagonia busca sorprender a sus viajeros y enriquecer su estadía. "Este año hemos tenido importantes hitos: recibimos a nuestro pasajero número 100.000 y recientemente fuimos distinguidos como uno de los mejores hoteles del mundo por la destacada revista inglesa de viajes Condé Nast Traveler. En este sentido, creemos que esta nueva cara le imprime frescor y modernidad a nuestro proyecto", señaló Jesús Parrilla.