Hace solo unos días, Kim Kardashian decidió contarle al mundo entero que el segundo hijo que espera será un niño, lo que fue replicado por variados medios de farándula y espectáculo. Lo que no contó la más famosa del clan Kardashian, y que recién ahora se está divulgando en sitios y revistas estadounidenses, es que ella junto a su marido, el rapero Kanye West, predeterminaron el sexo de su nuevo heredero, a través de un proceso médico.

Según variadas publicaciones, la célebre pareja pagó más de 17 mil dólares a un laboratorio para que, a través de la fertilización de embriones aislados, su segundo hijo fuera con seguridad un hombre.

Cercanos a la pareja han comentado que ambos están muy felices porque su plan ideal como familia era darle a North, su hija de dos años, un hermano, y que West es el más eufórico con la idea de tener pronto una mini versión de él.

La publicación asegura también que Kardashian y West fueron parte de este proceso médico durante meses y que la espera fue más larga de los presupuestado por ambos.