La historia de la súper atleta que le gana a su "Síndrome Forrest Gump" y competirá en Chile
Una cirugía sanó a Diane van Deren de un cuadro de epilepsia, pero la dejó sin la percepción del tiempo, el cansancio y el dolor. Ella lo aprovecha para correr por horas.

Diane van Deren (50) debe anotar hasta los más mínimos detalles de su vida cotidiana. Desde la lista del supermercado hasta el lugar donde dejó su auto son datos que junta en pequeños papeles que lleva consigo porque le es casi imposible almacenar recuerdos.
Un golpe la cabeza cuando era pequeña la dejó con un cuadro de epilepsia que se intensificó cuando esperaba su tercer hijo. Las convulsiones se hicieron constantes y cada vez más graves. Un día, cuando le mostraron un video de cómo se veía sufriendo un ataque de epilepsia, decidió someterse a una intervención en el lóbulo temporal derecho del cerebro.
El resultado: los ataques se terminaron, pero quedó con serias dificultades para almacenar recuerdos y para ubicarse en el espacio y el tiempo.
Hoy, Van Deren debe marcar con cintas y papeles la ruta en la que está entrenando. Y cuando se extravía, utiliza su GPS para dictar las coordenadas donde se encuentra y que alguien vaya a buscarla.
Lo mismo le ha servido para transformase en una super atleta, o la "Corredora Perfecta", como la define el documental que cuenta su historia.
Van Deren puede correr durante horas e incluso días sin sentir el paso del tiempo y el cansancio, lo que la llevó a ganar en 2008 la Ultramaratón de Yukon, reconocida como la más dura del mundo por las extremas condiciones climáticas que se deben enfrentar a lo largo de los 480 kilómetros. Ella completó el trayecto en 8 días.
"Me gusta hablar acerca de cómo todos nosotros tenemos obstáculos en nuestras vidas. El mío fue la epilepsia", repite en las charlas motivacionales a las que frecuentemente es invitada.
Van Deren corre sin saber cuánto tiempo ha pasado, hacia dónde va ni dónde está. Además, casi no siente dolor a pesar de las largas jornadas. "Para mí, el tiempo solo pasa", ha dicho.
Su calida de "Atleta perfecta" fue confirmada en 2010 por científicos de la Clínica Mayo, quienes la acompañaron a un ascenso al Acongagua en Argentina.
Allí pudieron medir la reacción fisiológica y cardiaca de Van Deren al enfrentarse a un ascenso a más de 7 mil metros, con un 40% menos de oxígeno. Lejos de disminuir, el rendimiento de la mujer fue destacado.
"Ella vive en Colorado, Estados Unidos, y tiene una amplia formación en altura y, por lo tanto, hizo excepcionalmente bien su ascenso del Aconcagua", dijo a la La Tercera el cardiólogo Bruce Johnson, uno de los profesionales que viajó a Argentina con Van Deren.
Johnson afirmó además que, según las mediciones que se le hicieron, Van Deren tiene un ritmo cardiaco y una presión arterial de una mujer de 20 años.
"Mis piernas son como mis palabras; cuando gano una carrera, es como una demostración de que todos podemos superar las tragedias que ocurren en nuestras vidas", repite Van Deren cada vez que habla de su condición.
Van Deren está en Chile para participar mañana sábado en la The North Face Endurance Challenge, carrera de trail running que se desarrollará en la Hacienda Santa Martina y que comprende rutas de 10, 21, 50 y 80 kilómetros.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
Contenidos exclusivos y descuentos especiales
Digital + LT Beneficios$3.990/mes por 3 meses SUSCRÍBETE