El primer ministro griego, George Papandreou, finalmente no dimitirá a su cargo, tal como lo había ofrecido en un primer momento con la condición de formar un gobierno de unidad nacional en un llamado a la oposición.

Esto, tras las fuertes protestas contra el nuevo programa de ahorro del gobierno socialista que busca evitar la quiebra y seguir recibiendo ayuda de la UE y del FMI.

Sin embargo, anunció por la televisión estatal NET que este jueves hará una reestructuración de su gobierno. "Seguiré el mismo camino con el partido y el pueblo griego", explicó.

Asimismo dio a conocer que se someterá a un voto de confianza del Parlamento, el cual no tiene aún una fecha clara. El gobernante dijo que intentó "nuevamente" proponer a la oposición participar en el marco de un gobierno de unidad nacional, pero no hubo mayor acercamiento.

"Si yo soy el problema, no estoy atado a mi silla", había señalado anteriormente, en un día en que más de 25.000 personas se manifestaron frente al Parlamento. Grecia vivió hoy su tercera huelga general del año, que dejó al menos 40 heridos y más de 25 detenidos.