Histórico

Se concreta uno de los pases más esperados: Kroos llega al Real Madrid

El volante alemán ficha por seis temporadas con los merengues. Es el noveno germano en la historia en sumarse a las filas del cuadro del Bernabeu y todos han sido campeones.

Se concretó uno de los pases más esperados de la pretemporada europea. Se venía esperando desde el inicio de la Copa del Mundo. Pero ahora ya está. El Real Madrid ha hecho oficial el fichaje de Toni Kroos, mediocampista alemán, para las seis próximas temporadas.

A través de un comunicado, el club que preside Florentino Pérez informa de que el Real Madrid y el Bayern Múnich alemán "han llegado a un acuerdo para el traspaso del jugador Toni Kroos, que queda vinculado al club durante las próximas seis temporadas".

Kroos, que se acaba de proclamar campeón mundial con Alemania en Brasil 2014, será presentado tras someterse al correspondiente reconocimiento médico.

El arquitecto alemán

El juego de Kroos tiene mucho que ver con una de las figuras emblemáticas de Alemania, la del ingeniero que fabrica máquinas de precisión, en las que reduce a un mínimo la posibilidad del error.

A Kroos se le ha comparado con un GPS, que orienta a su equipo en el campo en cualquier momento del partido, y -cuando se revisan sus estadísticas en lo que se refiere a pases que llegan a su destino- a veces se siente un poco vértigo al ver cifras que rozan la infabilibilidad.

Durante el pasado Mundial, para no ir más lejos, Kroos hizo 633 pases en los siete partidos que jugó, de los cuales un 85 por ciento llegaron a su destino. En ese punto, Kroos sólo fue superado por su compañero Philipp Lahm, con 651 envíos y un 86 por ciento de efectividad.

En el conjunto bávaro, la cuota de pases acertados de Kroos ha tenido temporadas de por encima del 90 por ciento.

Naturalmente, en esas cifras se incluyen también toques de balón sin trascendencia, en la medular, en momentos de los partidos en lo que no queda otra solución que hacer circular el balón esperando que el contrario se abra. Pero también hay otro tipo de pases, que terminan en gol o en ocasiones claras de gol para sus compañeros.

Kroos nació el 4 de enero en 1990 en Greifswald (Alemania Oriental) y, tras formarse en las categorías juveniles del SC Greifwald y del Hansa Rostock, llegó al Bayern a los 17 años. Entre 2007 y 2010 estuvo cedido al Bayer Leverkusen, donde empezó a destacar en la Bundesliga.

En 2010 fue convocado para la selección absoluta para el Mundial de Sudáfrica, pero no logró ganarse un lugar en la formación titular. El puesto que estaba libre era la banda derecha y para esa posición era claramente más adecuado su compañero Thomas Müller.

En 2014, tras cuatro años de jugar con el Bayern, lograría convertirse en indiscutible en su posición natural, el centro de la medular, desde donde contribuyó decisivamente al cuarto título mundial de Alemania.

El título y el papel que tuvo en él le ayuda a resarcirse un tanto de la mala fortuna que tuvo, en 2013, cuando una lesión le privó de ser protagonista en el triplete del Bayern.

Además de su precisión en el pase, otra de sus virtudes es el remate de media distancia -con cualquiera de las dos piernas- y las asistencias en situaciones con balón parado, en las que también hace gala del culto a la precisión.

Durante la última temporada, empezó a fraguarse su marcha del Bayern. La oferta de renovación de contrato que recibió no le pareció satisfactoria.

En la prensa alemana se habló de que a Kroos, después del protagonismo que había empezado a ganar, no se le pusiera al mismo nivel, en lo que al sueldo se refiere, con jugadores como Franck Ribery, Arjen Robben, Bastian Schweinsteiger, Philipp Lahm y el recién llegado Mario Götze.

Kroos en algún momento dio otra explicación, y aseguró que no se trataba de dinero sino de que él no es el tipo de jugador para estar diez años en el mismo club, y necesitaba un cambio de aires.

Tal vez a la decisión también haya contribuido el hecho de que en Múnich, pese a ser un jugador respetado, Kroos no llegado a ser uno de los "consentidos" de la afición. Cuando en la Allianz Arena el público grita "Fussballgott" (Dios del fútbol), lo hace normalmente asociado al nombre de Schweinsteiger, nunca al de Kroos.

El Bayern no hizo demasiado por mantenerlo, no mejoró la oferta inicial. No se puede olvidar que la pasada temporada llegó al conjunto bávaro el español Thiago Alcántara, que juega en la misma posición de Kroos.

El noveno alemán

Kroos será el noveno jugador alemán que vista la camiseta del Real Madrid. Todos los anteriores siempre consiguieron ganar títulos en Chamartin.

Desde que en 1973 el mediocampista Gunter Netzer se convirtiera en el primer jugador alemán en defender la camiseta blanca, no ha habido década que el Real Madrid no haya tenido en sus filas un futbolista germano.

Un año después, otro volante, Paul Breitner, uno de los ejes de la potente selección alemana de la década de los 70, llegaba a Madrid y pasó tres exitosas temporadas, en las que consiguió dos títulos de Liga (1974-75 y 1975-76) y la Copa del Rey de 1975.

En 1977, Uli Stielike, que también procedía del Borussia Moenchengladbach, inició una andadura al principio complicada por las lesiones, y que acabó por ser exitosa hasta convertirse en uno de los mejores extranjeros de la historia del club blanco.

Stielike estuvo ocho temporadas en el Real Madrid y se ganó el corazón y la admiración de toda la afición blanca. Contribuyó en la consecución de una Liga, dos Copas del Rey y una Copa de la UEFA.

También jugó la final de Copa de Europa de 1981, en el Parque de los Príncipes parisino, que el Real Madrid perdió ante el Liverpool inglés por 1-0.

Menos de una década después, Bernd Schuster se convirtió, en 1988, en el siguiente futbolista germano en enfundarse la camiseta del Real Madrid. Para más morbo, lo hizo procedente del Barcelona, de donde no tuvo una buena salida. Demostró también su tremenda calidad junto a la "Quinta del Buitre". Logró dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España en tan solo dos temporadas.

Una vez retirado, en 2007, volvió al Bernabéu como entrenador para reemplazar al italiano Fabio Capello. El carismático técnico alemán coronó una gran Liga y se proclamó autoritario campeón a tres jornadas del final. Incluso el Barcelona hizo pasillo al conjunto blanco en el coliseo madridista.

Hasta la llegada de Schuster todo habían sido, casualmente, mediocampistas pero, en 1996, el portero alemán Bodo Illgner, campeón mundial con Alemania en Italia 1990, fichó por el Real Madrid, un guardameta de gran físico y muy sobrio.

Fue el portero titular de la ansiada séptima Copa de Europa, obtenida en el Amsterdam Arena ante el Juventus de Turín de Zinedine Zidane, con un gol del montenegrino Predraj Mijatovic.

Este fue el mayor éxito del lustro en el que estuvo en el Real Madrid, porque en la octava, lograda ante el Valencia en Saint Denis, el jugador que ocupó la portería fue Iker Casillas e Illgner permaneció en el banquillo.

Dos Ligas y una Copa Intercontinental cerraban un palmarés brillante del exportero germano, que colgaba los guantes en Chamartín en 2001.

A mediados de 2007, procedente del Borussia Dortmund, el defensa central germano Christoph Metzelder llegaba a Madrid como uno de los mejores centrales del momento. Tras tres temporadas, el sexto jugador alemán en la historia del Madrid disputaba tan solo 30 partidos y solo un gol.

A pesar de su discreta actuación, Metzelder conseguía una Liga y una Supercopa y una emotiva despedida en su último partido en el Santiago Bernabéu.

En la temporada 2010-2011, segundo año de la etapa de José Mourinho en el Madrid, Mesut Özil y Sami Khedira, ambos volantes y dos jóvenes promesas alemanas, conseguían hacerse un hueco en el once merengue dirigido por el técnico portugués.

Özil, tras tres temporadas y con tres títulos en su haber, se despedía del Santiago Bernabeu para jugar en el Arsenal inglés. Una venta económicamente rentable pero que generó polémica por la calidad que atesora el zurdo internacional germano.

Bodo Illgner era, hasta este año, el jugador alemán con más títulos logrados en el Real Madrid hasta que Sami Khedira, después de alzarse con la décima Copa de Europa, empataba al portero, con cinco títulos, pero en el caso de este último con mejor promedio al lograrlo en tan solo tres temporadas.

Ocho jugadores alemanes; seis mediocampistas, un defensa y un portero; con 30 títulos entre todos es el bagaje de un prototipo de futbolista que siempre que vistió de blanco, ganó títulos y su profesionalidad y rendimiento fueron ejemplares.

Toni Kroos se convierte, por tanto, en el noveno futbolista alemán en vestir de blanco, toda una garantía de éxito y rendimiento a la vista de los antecedentes.

Después de ganarlo todo con el Bayern de Múnich y habiendo sido campeón del mundo con la selección alemana, Kroos intentará seguir con la senda del éxito en el Real Madrid.

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