Nuestras lectoras preguntan: ¿Necesito trabajar mi piso pélvico?

Basta buscar el hasthag #pisopelvico en Instagram para que arroje 54.195 resultados. Y aunque cada vez hay más consciencia de la importancia de mantener activa la musculatura de esa zona, ¿sabemos realmente qué es y para qué sirve el piso pélvico? Fortalecerlo no solo evitará incontinencias, además beneficiará nuestra vida sexual.




LA PREGUNTA:

“El otro día estornudé y me hice pipí. No es primera vez que me pasa, pero a diferencia de otras veces, fue más que una gotita y me prendió una alerta: ¿necesito trabajar mi piso pélvico? Tengo 38 años y no he tenido hijos aún, no quiero ser una mujer que se ande haciendo pipí sola o que pueda repercutir en mi vida sexual. Confieso que soy de las que espera hasta el último minuto para hacer pipí, quizás eso ha contribuido a este problema. Me gustaría saber cómo fortalecer mi piso pélvico, he oído hablar de los huevos yoni pero no sé si vale la pena probarlos y en cuánto tiempo podría notar un cambio.

Angélica, 38 años

LA RESPUESTA:

El piso pélvico corresponde a la musculatura que está en la zona baja de la pelvis, “desde donde termina el abdomen hasta la parte más interna de la pelvis. Su función, es contener a los órganos pélvicos: uretra, vejiga y recto; y evitar la incontinencia, controlando la orina y deposiciones”, explica la kinesióloga María Jesús Campos (@kinedelamujer).

Respecto a los escapes de orina, ciertamente “pueden aparecer a cualquier edad y por diversos factores, tales como embarazo, ejercicio de alto impacto, cambios hormonales, hábitos miccionales incorrectos (como ir por si acaso, sentir que la vejiga no se vació por completo o por la cantidad de veces que se orina en el día, por ejemplo), consumo de irritantes vesicales (como el café y el alcohol) y desconocimiento del piso pélvico, entre otros; por lo que no son exclusivos de aquellas que han sido madres”, agrega la kinesióloga de piso pélvico Steffany Quijada (@cerkipchile)

El piso pélvico tiene un componente muscular voluntario e involuntario, siendo el 70% de carácter voluntario, es decir, que requiere de un trabajo a consciencia. Para mantenerlo activo hay ejercicios básicos que se pueden realizar en casa. “Cuando ya existe un problema en el piso pélvico, como es el caso de la lectora que ya tiene un escape de orina, lo que se debe hacer es evaluar y entregar una pauta de ejercicios personalizada. La recuperación dependerá de la causa del problema, un prolapso por ejemplo (cuando se ‘cae’ el útero hacia la vía de parto) tiene una recuperación más larga, pero en el caso de la que es por una debilidad muscular, puede irse recuperando en un mes si la paciente es consciente de su trabajo y sigue los ejercicios”, dice María Jesús.

¿Y los famosos Kegel?

Aunque los ejercicios Kegel son muy útiles para trabajar el piso pélvico y resultan fáciles de hacer en casa, es importante aprender a hacerlos. Con una evaluación por parte de una especialista siempre será lo más recomendable, pues además de resultar más personalizado, podría evitar agravar la situación por desconocimiento. “Es complejo dar ejercicios para realizar en casa sin hacer una evaluación, porque no sabemos el estado de esa musculatura. Cerca del 30% de las mujeres no logra localizar su piso pélvico al solicitarles contraer y de ellas, el 50% realiza un pujo, por lo que, si hacen los ejercicios de manera incorrecta, podrían empeorar su condición. Sí se pueden hacer cambios de hábitos como evitar ir al baño ‘por si acaso’ o postergar demasiado una vez que se tienen ganas”, aconseja Steffany.

Para comenzar, lo primero es conocerse y en esa línea, María Jesús recomienda explorar el piso pélvico. “Mirarse en el espejo, realizar un tacto introduciendo un dedo en la vagina y apretando la musculatura. ¿Lo siento? ¿cómo lo siento? Tengo que fijarme de no apretar las piernas ni los glúteos mientras lo hago. Ese ejercicio me dará una percepción de lo que estoy haciendo. Una vez que identifiqué eso puedo empezar a trabajar los ejercicios Kegel, porque ya sabes contraer y relajar. De todas maneras, siempre es mejor contar con la guía profesional”, dice.

Huevos yoni

Se trata de piedras semi preciosas talladas en forma de huevo que se introducen en la vagina para fortalecer su musculatura y obtener beneficios energéticos también. “Generan un peso dentro de la vagina para sostenerlo y ayudará a personas que ya tengan consciencia de su piso pélvico y sepan trabajarlo. En el caso de una paciente con una incontinencia de orina leve, primero se debe trabajar la percepción, después la fuerza con movimientos voluntarios y recién ahí se puede incorporar este peso. Si tienes una lesión de tobillo no te puedo poner a trotar si haberte rehabilitado, con el piso pélvico es lo mismo. A veces puede empeorar el estado, porque le pones un peso a la vagina que no tiene la musculatura para sostenerlo. En una persona sana, que no ha tenido escapes de orina, sí puede usarlo en forma preventiva y ahí es recomendable utilizar pesos bajos. Sin embargo, en general, no recomiendo mucho la ayuda externa pues muchas veces suple el trabajo de la propia musculatura”, comenta Campos, de @kinedelamujer.

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