Un nuevo concepto que incluye comida y regala una experiencia que recorre todo Chile se vive en De Pablo a Violeta, un dinner show enfocado a chilenos y turistas. Todos los días a las 20:30 horas comienza el show en una casona antigua ubicada en Bellavista, donde los artistas vestidos de chilote y huasas interactúan con los clientes mostrando sus vestimentas y el lugar. En una esquina dos corderos al palo llevan a los visitantes a un viaje por la zona más austral del país. Luego en un salón con muros de adobe se oye el canto de una de las artistas, que está acompañada de un arpa y dos guitarras, mientras se degusta un  pisco sour, terremoto, vino o espumante  con sopaipillas, arrollado, ceviche, ostras, machas a la parmesana y pernil de cerdo.

Luego los artistas se trasladan al fogón donde se cocina el cordero y finalizado el número se hace un brindis invitando a los comensales a pasar a la siguiente fase del show que es en un teatro. El sonido de una afilador de cuchillos y un par de mujeres con delantal blanco sacan de un canasto maní con merquén que reparten en bolsitas.

Comienza el servicio de comida donde la entrada incluye espárragos, centolla y lenguas de cordero, acompañado de vino blanco o tinto. El  plato de fondo se puede elegir entre un caldillo de congrio, chupe  de centolla o cordero al palo. Mientras se sirve la comida, en el escenario se presenta el show que comienza con un viaje por la cueca porteña, luego pasa por la cultura mapuche, sigue por la Isla de Pascua, para terminar con un número de La Tirana que presenta justo cuando terminan de servir  el postre, que es una degustación de mote con huesillos, peras al vino tinto y leche asada.

Su director ejecutivo Juan Pablo González explica, “Es una propuesta culinaria, artística con un espacio único que se convierten en tres horas de sensaciones absolutamente chilenas. Es algo que en nuestro país no existía, por lo que vimos la necesidad de hacer un show de categoría internacional. Nos motivó el desarrollo de la industria del lujo, la revalorización de las raíces chilenas y la industria del turismo que hoy crece a niveles superiores del 10% anual. Así construimos este concepto sobre esos tres pilares”. De Pablo a Violeta es empaparse de la cultura nacional recorriendo los sabores de Chile, con una gastronomía de primer nivel a cargo del chef Rodrigo Pizzarro.

El precio es una tarifa fija con todo incluido (comida y líquidos) de $62.000 y aunque suene elevado, el lugar y experiencia valen la pena.

¿Dónde? Purísima 251 Bellavista. Reservas: patricia@depabloavioleta.com.