Oposición acelera proyecto de royalty minero con propuesta conjunta para cobrar regalía sobre las ventas

La oposición en la Cámara no está dispuesta a darle ni un respiro al gobierno, y los diputados ya se pusieron de acuerdo para apurar el trámite legislativo del proyecto que establece un royalty a la minería extractiva que ya fue aprobado en general por la sala por 91 votos.

La idea es que este lunes el texto se vote en particular en la Comisión de Minería la cual ha sido citada a partir de las 9:30 hasta total despacho. El miércoles se verá en la comisión de Hacienda, “de modo que esté en tabla en la Sala la primera semana de mayo antes de las elecciones. Ese es el plan que nos trazamos como oposición”, indica el titular de la segunda instancia, diputado Daniel Núñez (PC).

Por lo mismo también llegaron a acuerdo en una indicación para plantear un royalty que supere el 3%, que esté ligado a las ventas y no a las utilidades como el actual impuesto específico a la minería, y que se incremente de acuerdo al comportamiento del valor del metal rojo en los mercados mundiales.

“Proponemos un 3% de piso y cuando el precio sobrepase los US$2 se cobra un extra de 15% sobre las ventas, y así va subiendo. Además se cobraría sobre las ventas que es más fácil de evaluar porque el impuesto específico actual, que va entre 5% y 8%, es sobre la utilidad y muchas veces las mineras aumentan artificialmente los costos, para así disminuir las ganancias, aunque el precio esté alto”, señala Núñez para explicar por qué no mantuvieron como condicionante las utilidades, sino que las ventas que realicen las mineras.

Por este mismo hecho indica que el impuesto específico no recauda tanto como se esperaba cuando se implementó, a diferencia de lo que esperan con este proyecto. “Para 2021 estimamos que podría recaudar sería de US$7.000 millones si el precio se mantiene como está hasta ahora, bordeando los US$4, y para 2022 que según el Banco Central bajaría un poco el precio del cobre, la proyección es que aportaría unos US$6.000 millones”, indica el diputado Núñez.

Además la propuesta incluirá que cuando el producto tenga valor agregado como refinación o ánodos de cobre, habrá un descuento al royalty que se debe pagar.

La propuesta acota Núñez fue firmada por diputados de todas las tiendas de la oposición: Pablo Vidal (titular de comisión de Minería), Marcela Hernando (PR), Gabriel Silber (DC), Jaime Mulet (FRVS) y Esteban Velásquez (FRVS). En ella trabajaron expertos como el economista Gonzalo Martner, Nicolás Bohem, Gino Sturla de la U. de Chile, entre otros, quienes analizaron la legislación comparada adoptando temas como el premiar con un royalty menor el valor agregado, y el incremento progresivo asociado al precio.

La tasa que se propone en la indicación sería marginal en el sentido de que se aplicaría hasta el valor límite del precio en el tramo propuesto.

De acuerdo a sus cálculos se ejemplifica lo siguiente: si el cobre es vendido a un precio de US$2,4 dólares, se pagará un royalty con la siguiente estructura por cada libra de cobre: US$2 dólares pagará 3% de tasa marginal, es decir 6 centavos de dólar, y los 40 centavos pagará un 15% de tasa marginal, es decir 6 centavos de dólar también. Entonces la recaudación total por la libra en ese precio sería 12 centavos de dólar, con una tasa efectiva de royalty de un 5%.

En fácil, las tasas efectivas fluctuarían bajo este esquema: hasta US$ 2 dólares de precio de cobre, la tasa será un 3%. Entre US$ 2 dólares y hasta US$2,5 dólares, se moverá entre 3% y 5,4%, hasta llegar sobre 21% si el metal rojo llega a US$4.

Hay algunos detalles que no obstante deberán ser revisados en la tramitación. Primero, la existencia de la invariabilidad tributaria de la cual se benefician varias empresas mineras y que terminaría en 2023. “Vamos a tratar de buscar una fórmula para que voluntariamente se acepte la nueva normativa”. agrega Núñez.

Lo segundo es que este royalty se sumaría al impuesto específico a la minería, ya que los parlamentarios no tiene atribuciones para derogar o eliminar un impuesto. Aunque comenta Núñez, el espíritu es que sólo hubiese un gravamen especial, el royalty, pero para ello necesitarían que el gobierno se pronunciara.

Cabe recordar que esta norma habla de regalía, y no de impuesto por ello no requiere quórum especiales, sino que se vota como ley simple.