¿Cómo actúa un pedófilo? Documental sobre Michael Jackson muestra un patrón de conducta reiterado

Dejando Neverland
Foto: HBO

Expertos coinciden en que no hay un perfil del agresor sexual. Pero sí existe un actuar común. Dinámica que el documental muestra, y va desde el acercamiento inicial a la familia, el vínculo de confianza que crean y posteriormente la escalada de agresiones.


"No tenía ningún entendimiento". "Tenía miedo de ser atrapado". "No entendía que lo que Michael me hizo fue abuso. Desde la noche, una de las cosas sexuales que Michael me hizo, me dijo que era amor y que Dios nos unió".

Las frases corresponden a parte de los testimonios con los que Wade Robson y James Safechuck, protagonistas del documental Leaving Neverland (HBO), revelan los abusos sexuales que aseguran sufrieron de niños por parte de la estrella de la música, Michael Jackson.

Uno de los documentales más comentados del año. No exento de controversia por la mítica figura a la que alude. Los comentarios en redes sociales se dividen entre quienes creen a sus protagonistas, y los que señalan sería un montaje. Nadie ha quedado indiferente.

Habla sobre abuso sexual infantil. Una temática impactante. De hecho, en su estreno este año en Sundance, uno de los festivales de cine más importante de EE.UU., se indicó que si alguna persona se veía afectada, había psicólogos especialistas en la sala para atenderla.

Calificado como "necesario", por Oprah Winfrey. La destacada animadora de televisión en EE.UU., agradeció públicamente al director Dan Reed, por mostrar en cuatro horas un tema que, dice, debe "trascender a Michael Jackson". En el programa que hizo con motivo del documental, After Neverland, recalcó que "como niños pequeños, estos dos hombres no sintieron que fue abuso hasta mucho más tarde". El comportamientos de los abusadores es tal, que incluso las víctimas no se dan cuenta de que están siendo abusadas, señala Winfrey, quien ha reconocido fue víctima.

Por eso lo que los expertos llaman a no ocultar el tema. Una realidad que en Chile, entre los años 2012 y 2016, muestra 12.267 niños, niñas y adolescentes víctimas de violación y abusos sexuales, según datos Corporación por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Miles).

Cercanía y manipulación

Tras su emisión, en Twitter el concejal Jaime Parada destacó su valor por mostrar la dinámica de los abusadores. Ocasión en la que relató los abusos sufridos en su niñez y adolescencia. Su atacante, indicó, también ejerció una influencia familiar, tal cómo el documental muestra tuvo el cantante. Luego vinieron las agresiones.

Relata una dinámica calcada a lo que ocurre a situaciones de abuso sexual infantil, dice Carolina Duque, psicóloga forense y jefe técnico del equipo pericial de la 35° Comisaria de Delitos Sexuales de Carabineros, unidad dependiente de la Zona de Prevención y Protección de la Familia. "Es súper recomendable ver este documental, independientemente de creer o no en lo que se ve. Es importante entender la dinámica, para entender cómo sucede, para que cuando suceda algo creerle a los niños y que es posible que una persona cercana pueda hacer algo así".

Francisco Falcionelli, comisario del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones (PDI), dice que hay que ser claros que no existe un perfil único de agresor. "Muchas veces se mal entiende el tema del perfil psicológico. No hay un perfil del agresor sexual, pero sí hay un actuar común".

Conocer esa patrón de conducta, explica Duque, es muy importante. Es característico que parta con el acercamiento a la familia. "Usan estrategias para acercarse a los niños, de cariño, afectos y regalos, Y no sólo a ellos sino a sus familias. Los envuelven en una situación de cariño y compromiso, de lealtad de ayuda".

Suelen ser cercanos a los niños."Algunos operan dentro del contexto intrafamiliar, y otros pueden ser vecinos, amigos, tíos. Y a forma de operar es que ganan la confianza de la familia para empezar ese proceso de seducción, y a través de ese proceso se ejercer la agresión sexual", indica Falcionelli.

Los pasos siguientes son realizar conductas inadecuadas con los niños. "Como tocarse, darse besos, mostrarse genitales, que son impropios, pero aún no son delitos", dice Duque. En esa dinámica se va naturalizando los abusos. "Y no se ven como comportamientos malos e inadecuados porque como existe un vínculo con el agresor los niños son manipulados para que no le cuenten a nadie. Les dicen que son juegos naturales, que no tiene nada malo, y que la mamá no va a entender estos juegos".

Así es cómo se instala el secreto. Y con eso, dice Duque, va escalando la intensidad de las agresiones. "Se aseguran de que exista una lealtad y los ponen en una situación de entrampe", indica. Los niños sienten que no es algo bueno. Pero a la vez, ven que es alguien que ellos y su familia quiere. "Quedan a expensas del agresor, nadie pensaría que es un agresor, sienten que no les van a creer y no cuentan", dice Duque.

Por esa razón, las revelaciones son tardías. Cuentan cuando han tomado conciencia y son capaces de poder soportar las consecuencias que tiene esa revelación. "Está descrito en la literatura, y pese a haberlo develado a veces se retractan porque ven las consecuencias, que son llamados mentirosos o la familia pierde beneficios y vuelven al estado inicial", señala la experta de Carabineros.

En el caso de los protagonistas del documental, ellos por años guardaron el secreto. Y fue a medida que sus hijos pequeños crecían, su agitación emocional aumentó, revelando cómo las secuelas del abuso sexual pueden manifestarse décadas más tarde.

La amenaza es frecuente, dice el experto de la PDI. Chantaje que va desde decirles que si cuentan van a atacar a sus padres o que ambos van a ir a la cárcel. Por eso es importante tener canales de comunicación fluidos con los niños.

A los niños se les suele indicar que "nadie les toque sus partes íntimas", recalca la psicóloga de Carabineros. Pero esa estrategia no es la más indicada. "Si alguien los toca, y como se les dice que nadie puede tocarlos con insistencia, si eso pasa sienten que es su culpa. Sienten que si cuentan la mamá se va a enojar", destaca. Por eso, el mensaje debe ir por indicar que aquello no es correcto, pero que nunca será su culpa y pueden confiar para contar.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.