Por Martín CifuentesBaby Rosen inspira un espacio de bienestar en Casa FOA 2025
Diseño, calidez y primera infancia encuentran una perfecta mixtura en una propuesta que une lo cotidiano con lo emocional, de la mano de las interioristas Lorena Gracia y Catalina Arueste.

La nueva edición de Casa FOA 2025 muestra la creatividad nacional en diversos formatos y estilos, pero uno de los espacios más destacados fue el diseñado por Lorena Gracia y Catalina Arueste. Las interioristas crearon una apuesta que, a través de productos Baby Rosen, llama a reconectarse con la primera infancia desde el confort, el diseño y el vínculo familiar, todo pensado con la cuna al centro.
La muestra pone en valor el rol del diseño como un lenguaje cotidiano que influye en el bienestar de quienes vivan los espacios, especialmente en esas etapas más tempranas de la vida. Aunque la habitación tenga un cielo alto, al ingresar el ambiente y estética es cálida, con materiales nobles y una paleta neutra, dando una clara muestra de un refugio contemporáneo que demuestra cómo el diseño puede ir de la mano con el crecimiento.
“La inspiración principal tenía que ver con preservar la primera infancia, con conectarse con la lectura, con crear un espacio análogo donde sacáramos el foco de las pantallas”, explica Lorena Gracia, quien junto a Arueste quiso devolver protagonismo al vínculo entre padres e hijos.
El espacio de Casa FOA, dividido en dos pisos con distintas habitaciones, destaca por sus diversos ambientes, algunos con apuestas más arriesgadas o conceptuales, pero el de Baby Rosen realmente enternece.
La propuesta nace desde un principio simple: volver a lo esencial. Por eso, cada pieza fue seleccionada para acompañar la experiencia del niño y la madre. “La cuna fue el corazón del espacio, y todas las actividades giran en torno a ella y simbolizan la conexión emocional y física que ocurre durante los primeros años”, detalla Catalina Arueste.
A su alrededor, los productos Baby Rosen —como la mecedora y los accesorios textiles— fueron integrados de manera orgánica. “La paleta de materiales y colores de Baby Rosen se acoplaban perfectamente a nuestro concepto: queríamos alejarnos del exceso visual y volver a lo simple con productos transmiten exactamente eso”, añade.
El resultado es un entorno acogedor, funcional y sensorial, donde los elementos dialogan en equilibrio. “Buscamos un espacio cálido, donde se desarrollara el vínculo del niño con los padres y con el habitar, por lo que usamos maderas, linos, terciopelos y algodones para generar una sensación de bienestar”, cuenta Gracia.
La ambientación fue pensada no solo desde lo estético, sino también desde la experiencia, plantean. Hay juegos interactivos, libros al alcance de la mano y una atmósfera tranquila que invita a los niños explorar. “Baby Rosen logró tener juguetes y objetos que combinan entretención con una estética cuidada, y eso nos permite crear espacios armónicos, lejos de lo plástico y lo flúor”, comenta Lorena Gracia.
Una colaboración que potencia el talento local
Juan Blas, gerente de Casa FOA, afirma que la alianza con Rosen refleja un encuentro natural entre propósito y valores. “Compartimos los mismos principios: la innovación, el diseño y la calidad”, comenta.
Además, Blas agrega que esta colaboración encarna una nueva forma de habitar los espacios. “La pandemia nos hizo resignificar los ambientes y generar espacios nuevos: estos son los nuevos habitares, y Casa FOA y Rosen lo hacen muy bien juntos”, añade.
La mirada compartida entre marca y diseño les permitió construir una propuesta coherente, con el bienestar y emocionalidad al centro. Para Catalina Arueste, el trabajo conjunto con Gracia fue clave. “Proyectos como Casa FOA muestran que interioristas y marcas se necesitan mutuamente y es una colaboración indispensable, donde ambas partes aportan su mirada y su experiencia”, afirma.

Con 40 años de trayectoria, Casa FOA se ha consolidado como una plataforma que impulsa la creatividad local y pone en la palestra al talento chileno en diseño, arquitectura e interiorismo. La presencia de Rosen y Baby Rosen refuerzan ese espíritu de colaboración, con propuestas que trascienden lo estético y promueven una cultura del bienestar, centrada en la utilidad.
Para ambas marcas, participar en instancias como esta es parte de un camino que combina diseño y propósito. “Rosen es sinónimo de calidad, descanso y confort... Nosotros buscamos espacios que inspiren, y el descanso que propone Rosen también es inspiracional: Casa FOA es el lugar para inspirarse, y Rosen es el lugar para descansar”, sostiene Blas.
Para Rosen, según detalla Elizabeth Suárez, brand manager corporativo de la compañía, “ser parte de Casa FOA es una oportunidad única para conectar con el mundo del diseño y el interiorismo desde una mirada profundamente humana. Nos inspira la creación de espacios que potencien el bienestar y la calidad de vida. Esta participación reafirma nuestro compromiso con el diseño chileno, la innovación y la colaboración con talentos locales”.

La identidad de Rosen se traduce en una invitación constante al bienestar. “Los interioristas que participaron junto a nosotros interpretaron esa esencia a través de materiales nobles, texturas acogedoras y una estética equilibrada entre diseño y funcionalidad”, precisa Suárez. De esta forma, cada espacio busca transmitir una sensación de armonía y descanso.
Esta nueva edición de Casa FOA, que celebra 40 años, se encontrará disponible hasta el 30 de noviembre en Zoco, en La Dehesa, ubicado en Av. La Dehesa 1600. Las entradas pueden ser adquiridas en línea.
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