Cambios en Medio oriente

SEÑOR DIRECTOR:
En su columna “Tiempos de cambio”, Soledad Alvear analiza el proceso de transformación en Medio Oriente. Pero la aparente “reconfiguración regional” que describe se basa en omisiones y eufemismos que exigen ser revisados críticamente.
No se puede hablar de una simple “crisis en Gaza” cuando lo que está ocurriendo es un genocidio que ha cobrado la vida de más de 60.000 palestinos —entre ellos, 20 mil niños— y a los sobrevivientes se les mata por hambre. Llamar a eso “crisis” lo reduce a un problema de estabilidad, invisibilizando su carácter sistemático y la responsabilidad directa que le cabe a Israel.
En cuanto al “gobierno provisional” de Siria, no puede pasarse por alto que está conformado por grupos armados que, hasta hace poco, eran catalogados por Occidente como “terroristas islámicos”. Hoy, esos mismos actores parecen haber perdido tal calificación y se presentan como interlocutores válidos en eventuales acuerdos con Estados Unidos e Israel.
Con respecto a la visita de Benjamin Netanyahu a EE.UU. —sobre quien pesa una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y de lesa humanidad en Gaza—, pareciera normal que pueda ingresar al país sin mayor inconveniente. Tampoco parece fuera de lo común, e incluso digno de elogio, que ese mismo país bombardee instalaciones nucleares en Irán, con el que no mantiene estado de guerra, asumiendo el gravísimo riesgo de provocar una catástrofe nuclear.
Alvear insiste en presentar al régimen iraní como el principal obstáculo para la estabilidad regional. Sin embargo, no es Irán sino Israel, el que además de mantener la ocupación ilegal de Palestina durante 77 años, ha desatado guerras contra todos los países vecinos, ocupando hasta hoy, territorios de Líbano y Siria, y posee además un vasto arsenal nuclear.
Manuel Hasbún Zaror
Centro de Información Palestina
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