Cartas al Director

Reaccionar menos y planificar más

Reaccionar menos y planificar más TECHO-Chile

SEÑOR DIRECTOR:

Las ciudades chilenas enfrentan hoy un escenario complejo: déficit habitacional al alza, crecimiento urbano acelerado, insuficiente planificación, y alta exposición a riesgos como incendios, inundaciones o terremotos. La suma de esas situaciones tensiona nuestra capacidad de respuesta. Esa falta de respuesta se evidencia en los asentamientos informales en zonas de riesgo. Es un ejemplo de la falta de una planificación urbano-territorial clara, oportuna, eficaz y justa.

El Estado, actores privados y la sociedad civil tienen una responsabilidad compartida en un mejor desarrollo urbano, asegurando que ocurra en lugares seguros, con equidad en la localización y el acceso a bienes urbanos. No hacerlo de modo correcto transformará a nuestras ciudades en espacios cada vez más vulnerables, especialmente para los sectores más segregados y excluidos. Si no corregimos el rumbo hoy, aumentarán los costos humanos, urbanos, económicos y ambientales del mañana.

De ahí que sea urgente avanzar hacia una mejor planificación urbana y territorial integrada, proactiva y robusta que, abordando las urgencias, permita también reducir la vulnerabilidad de nuestras ciudades. Eso sí, la experiencia demuestra que la planificación urbana no puede concebirse como una suma de decisiones fragmentadas. Una planificación integrada debe incorporar criterios de riesgo, sostenibilidad, desarrollo y equidad territorial.

Por eso necesitamos planes reguladores actualizados y capaces de coordinar la acción del Estado en todos sus niveles, para que así la planificación urbana considere las características del territorio y las necesidades de las personas. El desafío es que la planificación llegue antes de que ocurra un desastre o se genere un daño urbano relevante. Debe ser menos reactiva, anticiparse, para volverse una herramienta estratégica al servicio del bienestar colectivo.

En un año en que se desplegarán múltiples promesas electorales, es importante que la planificación de la ciudad y el territorio sea abordada con urgencia, responsabilidad y compromiso transversal. Desde la academia, y particularmente desde el trabajo urbano-territorial interdisciplinario, tenemos el desafío de instaurar una cultura de la planificación que vaya más allá de los gobiernos de turno y funcione como columna vertebral del desarrollo de nuestro país. En esa discusión cabemos todos y todas: sector público, sector privado, academia y sociedad civil. Tal como en nuestras ciudades, nadie puede ni debe quedar fuera.

Magdalena Vicuña Del Río

Decana Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos UC Investigadora Cigiden

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