SEÑOR DIRECTOR:

A propósito de la última Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric, hay un momento que debería ser destacado, cuando habló del gobierno anterior en el manejo de la pandemia. Si bien, no fue un reconocimiento político propiamente tal sino que se centró más bien en los funcionarios de la salud, cabe recordar que el Presidente Boric ya había mencionado la situación anterior en otra cuenta pública.

Sin embargo, para hacer un mea culpa, o una autocrítica propiamente tal, esta no puede ser al aire, sin asumir la responsabilidad o sin oponerse ni criticar algunas de las consecuencias negativas que causaron tales acciones.

Respecto del manejo de la pandemia, el Presidente usa una forma verbal impersonal, del estilo “se criticó injustamente” el manejo por parte de las autoridades sanitarias. Vale la pena recordar quiénes criticaron injustamente, porque la ciudadanía comprendió muy pronto el esfuerzo que hizo el país, las autoridades y los trabajadores de la salud. A tal punto, que en un momento complejo del gobierno, las autoridades de salud eran las mejores evaluadas según las encuestas del momento.

Si verdaderamente hay un arrepentimiento por parte del Presidente, o de su sector, por las críticas infundadas e injustas que hicieron en su momento, lo razonable sería que existan acciones concretas, pero hasta el día de hoy, hay querellas presentadas por parte de personeros de izquierda, contra las autoridades de salud por la pandemia. Incluso el propio ex Presidente Piñera tenía causas pendientes, que terminaron sobreseídas por su fallecimiento. Sin embargo, aún quedan causas pendientes para los demás.

Un mínimo de seriedad en esa autocrítica debería ser que el Presidente impulse el desistimiento de los querellantes particulares y que son personeros políticos; si verdaderamente piensa lo que piensa, lo mínimo sería actuar en consecuencia.

José Francisco Lagos

Director ejecutivo del Instituto Res Publica