The Family Next Door: un escalofriante femicidio oculto en la felicidad de redes sociales

Netflix estrenó un documental de true crime centrado en la familia Watts, un caso estremecedor en que una mujer y sus dos hijas pequeñas desaparecieron sin previo aviso, dando curso a una investigación que señaló al esposo como principal sospechoso de los homicidios. El filme de una hora y media de duración, se distingue dentro del género, por la narrativa que usa en redes sociales una de las víctimas.


No hay que pertenecer a ninguna religión para seguir el mandamiento “No matarás”. Es una regla básica para vivir en una sociedad civilizada, que nos lleva a ver con horror cuando esto se incumple. Un crimen terrible que se torna aún más escalofriante cuando se trata de personas cercanas, y más doloroso e insólito cuando se trata de la familia.

Los documentales, ya sean como una sola pieza fílmica o en formato docuserie, abundan en los diversos servicios de streaming. Mientras algunos relatan crímenes conocidos masivamente, como los de Ted Bundy o Charles Manson; otros se abocan a casos más locales.

American Murder: the family next door -estrenada en Netflix a finales de septiembre- se centra en el escabroso homicidio de Shan’ann Watts y sus dos hijas pequeñas, y las sospechas que recayeron en su esposo, Chris Watts.

¿En qué se diferencia de las otras tantas historias de true crime? En que durante gran parte del relato se escucha la voz de la víctima de femicidio, Shan’ann, como narradora, así como las conversaciones vía chat que sostuvo con familiares y amigos.

La directora del documental, Jenny Popplewell, usó los videos publicados por la mujer en sus redes sociales, para hablar de su matrimonio anterior, cómo construyó su casa a los 25 años, lo que significó para ella padecer Lupus, y el cambio “positivo” que supuso en su vida el haber conocido a Chris.

American Murder: the family next door, no solo relata un crimen escalofriante ocurrido hace dos años en Colorado, Estados Unidos; también hace una suerte de crítica social al decir -implícitamente- que el ver una vida feliz a través de redes sociales, no significa necesariamente que esta sea tal.

Valiéndose además de grabaciones oficiales de la policía, la prensa y videos familiares; el filme reconstruye cronológicamente las circunstancias que llevaron al asesinato de Shan’ann, Celeste y Bella.

Con una evaluación que da un 77% de aprobación en Rotten Tomatoes, especializado en la apreciación de producciones audiovisuales tanto del público como de críticos expertos; el documental registra opiniones divididas en los principales medios estadounidenses.

“El resultado es una película que se siente inquietantemente íntima pero también lo suficientemente expansiva como para reflejar la distancia entre la actuación en línea de un matrimonio feliz y la devastadora verdad de la ruptura de una relación”, dice la reseña de The New York Times.

“La película de Popplewell presenta la historia de Watts como más que una historia de crimen. Es una película temática sobre el matrimonio y el engaño de las redes sociales, así como un examen penetrante de la violencia doméstica construido con cuidado y un arte innegable”, explicó la columnista de NYT.

Desde NME, en tanto, la calificaron con tres estrellas -de cinco- criticando que no abordara con mayor profundidad a quienes se valieron de internet para elucubrar diversas teorías en torno al caso.

“Popplewell ha hecho un gran trabajo al resaltar lo engañosos que podemos ser todos al crear nuestros perfiles digitales. Pero, aunque aludió al tema, la directora lamentablemente no condena a los trolls que continuaron especulando sobre el caso, y que en un momento culparon a Shan’ann por lo que le sucedió a ella y a sus hijas”, escribió la crítica de NME.

“Un aspecto a perdonar, es que Popplewell no puede resistirse a una cierta cantidad de melodrama en la narración de American Murder: The Family Next Door, que es una historia realmente increíble después de todo. El suyo es un relato ejecutado por expertos, aleccionador y, a veces, asombroso de engaño, celos y traición”, concluyó Linda Marric para el sitio británico.

Desde Indiewire, en tanto, enfatizan que la construcción documental es tan completa, que parece un crimen hecho a la medida para una película. “Lentamente, Popplewell construye su historia (y el caso contra Chris), abandonando una línea de tiempo sencilla para deslizarse hacia el pasado y responder a preguntas abiertas. Cuando las investigaciones sobre el estado de la relación de Chris y Shan’ann fluyen hacia un video de hace años de él dando un discurso sobre el deterioro de las relaciones, uno se pregunta: ¿Está todo en video? Es suficiente para hacer que una tragedia muy real parezca, bueno, cualquier otro tipo de entretenimiento”, apuntó Kate Erbland, editora de cine en IndieWire.

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