Will Smith protagonizó el momemto más memorable de los premios Oscar de esta domingo por la noche en Los Angeles, cuando sorpresivamente se subió a golpear a insultar al comediante Chris Rock por un par de bromas que hizo acerca de su esposa, Jada Pinkett Smith, quien luce el pelo rapado casi al ras debido a una condición autoinmune que la afecta desde hace un tiempo y que ha precipitado su alopecia.

Minutos después, Smith ganó el Oscar a Mejor actor por su rol en Rey Richard, donde entre lágrimas aludió al percance, aunque de manera indirecta. Y sin mencionar en ningún momento a Chris Rock.

“El amor te causa hacer cosas locas; soy un defensor del amor, me estoy esforzando por amar a la gente y no tengo por qué sonreír y aguantar ninguna broma”, dijo.

“Mi vocación es amar a la gente y proteger a la gente. Sé que para hacer lo que hacemos tienes que aguantar abuso y en este negocio tienes que soportar faltas de respeto, tienes que sonreír y fingir que todo está bien”.

“Quiero disculparme con la Academia. Quiero disculparme con todos mis compañeros nominados. Este es un momento hermoso y no estoy llorando por ganar un premio. No se trata de ganar un premio para mí. Se trata de poder iluminar a todas las personas. Tim y Trevor y Zack y Saniyya y Demi y Aunjanue y todo el elenco y el equipo de ' King Richard ‘, Venus y Serena, toda la familia Williams. El arte imita la vida. Parezco el padre loco, tal como dijeron sobre Richard Williams”, agregó.