Pablo Quintanilla es uno de los máximos exponentes del motociclismo chileno. Tres podios en el rally Dakar y el bicampeonato del Mundial de Rally Cross Country, lo ponen en lo más alto de la disciplina. Por eso, el mundo tuerca sintió un duro golpe cuando anunció su retiro.

“Estoy muy agradecido por todo lo que he vivido en esta disciplina. Me voy con el corazón lleno, con orgullo por lo que logré y, sobre todo, con la tranquilidad de haberlo dado todo”, aseguró el deportista en la hora del adiós. Lo hizo acompañado de “Chaleco” López e Ignacio Casale.

Y aunque no volverá a competir sobre dos ruedas, el oriundo de Valparaíso no descartó un nuevo inicio en otras disciplinas.

“Esta pausa no es un adiós definitivo, sino una forma de escuchar lo que hoy necesito como persona. Espero que mi historia pueda inspirar a los que vienen, porque los sueños se alcanzan con trabajo, con convicción, con mucha pasión y también sabiendo cuándo parar”, señaló el porteño.

Desde el motocross a lo más alto del rally munidal

“Quintafondo”, como es conocido Quintanilla, partió hace más de tres décadas en este deporte pues tenía sólo seis años cuando se subió por primera vez a una moto. Tras competir en motocross e inspirado por su mentor, Carlo de Gavardo, comenzó su participación en los rally a los 25 años de edad y se demoró dos más para debutar por primera vez en el Dakar (2013).

Y no tuvo que esperar tanto para inscribir su nombre en la historia, pues el 2016 obtuvo sus primeros grandes logros en esta disciplina: fue tercero en la competencia más dura del mundo, se consagró campeón en el Mundial de Rally Cross Country y ese año también fue reconocido con el Premio Nacional de Deporte.

Al año siguiente lograría nuevamente quedarse con la corona del Rally Cross Country y comenzaría a sumar top 5 en el Dakar, logrando quedar segundo en las versiones 2020 y 2022. Lamentablemente, tras una dura caída sufrida en el Dakar 2025, Pablo no pudo retirarse en lo alto de una de las competencias que más le gustaban, pero su proceso personal lo llevó a tomar la decisión de bajarse de la moto a la edad de 38 años.

Determinación que sin duda estuvo marcada por la gravedad de lo sucedido el verano pasado. “Tuve una fuerte caída a alta velocidad que me ha dejado con pérdida de conocimiento y múltiples contusiones en el cuerpo”, contó Quintanilla cuando se recuperó.

Pero el argentino, Luciano Benavides, señaló que “lo vimos como un poco dormido y no estaba bien. Sentía dolor en la cabeza y se dormía, entonces lo mantuvimos despierto. Obviamente, fue una situación difícil”. Más compleja aún pues la organización se demoró mucho en rescatarlo y llevarlo a un centro asistencial que atendiera su emergencia.