En São Paulo miles de personas se reunieron en rechazo a las acusaciones de “golpista” en su contra, una suerte de demostración de fuerza y popularidad de cara a las elecciones municipales de octubre.
2 mar 2024 01:13 AM
En São Paulo miles de personas se reunieron en rechazo a las acusaciones de “golpista” en su contra, una suerte de demostración de fuerza y popularidad de cara a las elecciones municipales de octubre.
El mandatario brasileño hizo referencia a la agresión por parte de seguidores del exmandatario derechista al magistrado Alexandre de Moraes. “Los locos están en la calle, ofendiendo a la gente, maldiciendo a la gente", afirmó el gobernante izquierdista, quien aseguró que para combatir el bolsonarismo extremista ha restringido las armas de fuego.
Los hechos del domingo pasado en Brasilia, donde una turba irrumpió en el Palacio de Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal, muestran cómo el ánimo golpista creció en los últimos meses en los sectores más radicales de la extrema derecha brasileña.
Después de una de las campañas más polarizadas de los últimos tiempos en Brasil, que se definió por un estrecho margen en las urnas a favor del expresidente (50,9% contra 49,1%), los expertos coinciden en que su prioridad deber ser “unir al país”. Pero la tarea se hace compleja con un fortalecido bolsonarismo como oposición.
El candidato del Partido de los Trabajadores obtuvo el 50% de los votos frente al 49% del actual presidente de Brasil. En su primer discurso como su mandatario electo señaló que esta "elección colocó frente a frente dos proyectos opuestos de país que hoy tiene un solo vencedor: el pueblo brasileño. No es una victoria del PT o mía, sino del inmenso movimiento democrático". "Brasil es mi causa", añadió.
En entrevista con La Tercera, el autor del libro "Beef, Bible and bullets: Brazil in the age of Bolsonaro", dice que el mandatario “está lejos de desarrollar un tipo clásico de proyecto fascista”.
Para el Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC) de la Universidad Sciences Po, la llave para entender lo que pasó en las elecciones del domingo se encuentra en particular en los tres principales colegios electorales del país: Sao Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro. “Es ahí donde se va a decidir el futuro de Brasil”, asegura.