La palabra Marimekko proviene de la unión de 'Mari', nombre de mujer, y 'mekko', vestido en finés. Para todos, Mari, Armi Ratia, es su fundadora y líder. Casada con Viljo Iaunch, este matrimonio finlandés decidió convertir, en los años 50, su antigua compañía Printex en una nueva marca para el mundo: Marimekko. En una Europa devastada por la Segunda Guerra Mundial, pretendieron inculcar colores e ideas frescas a la población, convirtieron a Marimekko en una marca que con diseños clásicos de los años 60 dejaba entrever una revolución silenciosa del color. Llena de complementarias oposiciones, inconscientes o conscientes, se trasladaban, por ejemplo, de lo nacional a lo internacional, de la tradición a la modernidad, de lo urbano a lo natural, teniendo siempre como lógica al color.

Sinónimo de 'mujer fuerte', Marimekko dio nombre a estampados de diseño con personalidad, orientados a mujeres que creen en sí mismas y que no siguen las modas. La evolución ha sido siempre una constante, razón por la cual en los 60 Armi quiso ir más allá, y bastó con que Jacqueline Kennedy posara con su marido en la portada de Sports Illustrated  con un vestido sin mangas rojo, para que, instantáneamente, Vogue, Elle, Harper's Bazaar, Woman's World Daily y hasta el New York Times destacaran la marca, que rápidamente se extendió por el planeta.

Desde sus inicios, la personalidad y carácter de su fundadora fueron esenciales en el reclutamiento de diseñadores jóvenes, de diferentes estilos personales, quienes son hasta hoy los que bombardean la fábrica de ideas, dando felicidad a la mesa, ropa, zapatos, sandalias… y todos los productos que deambulan por ahí. Los rasgos admirados del diseño y la arquitectura finlandeses, como su destacada calidad, cercanía a la naturaleza, refinados materiales, métodos de producción, estética y atención a las necesidades básicas humanas dan cuenta del porqué Marimekko ha sobrevivido más de 50 años en el campo de la moda y decoración. La razón recae en lo visionario de los líderes y su distintiva filosofía de empresa, basada en la creación individual y la conexión entre diseño y estilo de vida diario de las personas. Se suma, además, que Marimekko nunca ha hecho producción masiva al exterior de Finlandia e insiste en mantener el anacrónico método de producción en territorio nacional, en orden de mantener calidad e innovación. Verdaderas artesanías en manos de expertos.

Diseños holgados y sueltos; abstractos y geométricos; colores fuertes y de gran diversidad irrumpieron en un tiempo cuando era más común ver estampados clásicos, como los florales y los diseños rítmicos provenientes del resto de Europa. Irónicamente, lo que fue cuestionado como una debilidad, la cultura remota y aislada de Finlandia, ahora era su fuerte. Su tendencia abstracta reflejó modernidad arquitectónica y estética progresista, tanto en blancos y negros como en colores fuertes, borrosos, líneas y grandes escalas. En alianza con Converse, Create and Barrels, H&M y Manolo Blahnik, Marimekko tiene hoy más de 50 tiendas alrededor del mundo.

Diseños.

Juego Sukat makkaralla, creado por Anu Penttinen para este aniversario; cojín estampado con Mansikkavuoret, diseño de Maija Isola de 1969 y bandeja en estampado Kaiku, de Maija Louekari. Con nuevos diseños de estreno y actividades, la firma celebra 60 años de diseño y éxito internacional.