EL BASTON

Ricardo Nagel es la tercera generación de anticuarios de su familia y justamente fue un regalo de su abuelo, Simon Nagel, lo que marcó el inicio de una colección de más de cien bastones del siglo XVIII y XIX. Tiene desde un bastón espada norteamericano con empuñadura de hueso de jabalí y la figura del águila calva hasta una pieza francesa con mango de marfil, tallado a mano en bajo relieve con una representación de un perro bulldog y cuatro cachorros de 1880. Marfil, oro, plata, coronaciones con piedras preciosas o porcelana, caben dentro de esta colección. "Había bastones de defensa, con escopeta, revólver, sable, hasta unos con cañas de pescar y binoculares para la ópera", comenta este hombre que con propiedad enfatiza el carácter de estas nobles piezas empleadas por culturas disímiles, desde los babilónicos, pasando por Egipto, cuando se celebra el equinoccio de otoño, o la misma o la misma Casa Real Inglesa cuando inicia las sesiones de parlamento. "Los bastones han estado ligados al hombre desde los inicios como un símbolo de poder", dice el anticuario.
Dirección: Luis Pasteur 5896.

CONTEMPORANEO

Castillo es el apellido de Rodrigo, un apellido que está ligado al arte chileno. Su padre es el escultor Sergio Castillo Amunátegui firma Amunátegui obviamente para distinguirse de su padre; el abuelo de Rodrigo, Sergio Castillo Mandiola, también escultor y además premio Nacional de Arte. Él, sin embargo, no. Es abogado, pero sí coleccionista de arte. Creció jugando en talleres de forja, aunque no colecciona esculturas. "Las que me acompañan son de mi padre y mi abuelo. Es extraño, después de vivir desde siempre rodeado de esculturas, creo que nunca he comprado una", dice.
Su intención de coleccionismo queda clara al preguntar por la pieza ícono. No nos sorprendió escuchar nuevamente el apellido Castillo. Esta vez el de Víctor Castillo -hoy radicado en Los Ángeles- y su obra 'Chick Habit'. A pesar del alcance de apellidos no sabía nada de él. Cuenta que vio una foto en nuestra revista de una exposición en la Galería Moro y se enamoró de esa obra. "Fue algo extraño. Era sábado. La exposición abría al público el martes. El lunes corrí hasta allá, aterrado porque alguien pudiera adelantarse. El día que la compré fue la primera vez que sentí que tenía alguna vocación de coleccionar arte más en serio", puntualiza. Claramente es arte contemporáneo, principalmente chileno. Hace mucho que no compra una pieza anterior al 90. Cada vez más le interesa lo muy nuevo.

LOTA

Claudio Dollenz es periodista. Está empecinado en publicar un libro de cerámica de Lota. No es casualidad. Su gusto y afición los desarrolló desde niño en su casa en Puerto Natales. Lo lleva en la sangre. Su padre es otro amante de estás clásicas piezas chilenas. Nos cuenta que es él el que partió, el que ha comprado colecciones completas en todo el país, y que hoy está catalogando y fotografiando las piezas para mostrar lo que considera parte del "patrimonio histórico de la nación". Cree que no hay casa chilena que no tenga vajillería, floreros o cualquier clase de ornamento. Sin distinción de año, hoy tiene casi 1.500 objetos diversos. Internet, datos, amigos, ferias, galpones y las calles han sido su aliado. Incluso ha comprado parte de una cerámica en una feria libre en el norte y la otra pieza mucho tiempo después al otro extremo de la ciudad, con un valor seis veces superior a la primera.

Sillas XS

El arquitecto y socio fundador de la tienda de diseño Huma, Pablo Guzmán, creció ligado al mundo de los objetos. Su padre es anticuario y su madre, decoradora y pintora. No había nada que no coleccionara, y hoy -admite- tiene una nueva colección en mente. Cuando niño eran llaveros, cajas antiguas, robots o lo que se le pusiera al frente. Aclara que su casa era de coleccionistas. De ahí, insiste, su obsesión por coleccionar y enamorarse de los objetos. Le encantaba ir a las bodegas de su abuela y quedarse horas entre cosas antiguas. Las sillas modernas a escala, su colección más reciente, la retomó luego de un viaje. Son el complemento de las clásicas sillas modernas de Le Corbusier, Eames, Aalto, Breuer o Panton que exhibe en sus espacios; los de su casa, oficina y tienda. Aunque tiene un favorito indiscutido, las de Eames, en cualquiera de sus dimensiones.
Web: huma.cl

DELICADO CRISTAL

A Judith Benveniste la conocemos porque es dueña de la tienda Lady Lucky. Ahí se puede encontrar alguna pieza de cristalería única además de muebles reciclados. Sin embargo, es en su casa donde la colección agarra forma. Ahí, sea en vidrieras afrancesadas, mesas de centro art deco, esquineros o aparadores, uno pueda apreciar cientos de ejemplos de su gusto por la cristalería. Algunas del 1800. En su mayoría europeas como Bacará y Bohemia. No obstante, también hace gala de una extensa muestra de piezas originales de Cristalerías Yungay, fábrica chilena que desde los años 30 y hasta los 80 produjo cristal con técnicas de tallado de estilo inglés y checoslovaco, y que en su tiempo exportó Latinoamérica. Judith cuenta que para encontrar las piezas visita remates y ferias. "Creo que antes las cosas eran hechas con más amor. Todo se hacía a mano y había más dedicación y entrega al trabajo. Hay cosas del pasado que nunca más se podrán ver, por eso siempre busco", dice.
Web:  ladylucky.cl