La técnica y fabricación de alfombras es un oficio complejo, apasionante, de especificidad y tradición. Desde las creadas en Asia Central durante los siglos XVI y XVII hasta las que Nani Marquina diseña hoy, son un fetiche de la decoración y testigos silenciosos de la historia, de cambios sociales, de la aproximación y mixtura de culturas.

En este primer capítulo de una serie brevísima -a penas una guía- nos ocuparemos demostrar algunas de las más representativas.

En la actualidad, se distinguen zonas geográficas de producción de alfombras, las principales son las del Caucaso, Turkestán, Persia, Turquía y aunque no menos importantes, pero sí más escasas a nivel de producción, están también las de India, China, Tíbet y las europeas, principalmente de Francia y España.

En términos de fabricación se distinguen las Kilim, que basan su producción únicamente en urdimbres (telar) y tramas y no tienen nudos. Es lo que se conoce como una alfombra plana.

Las Sumak utilizan también la técnica de la urdimbre, pero con un sistema más complejo y más fino, que logra darles más firmeza que a las Kilim. Se reconocen también las alfombras llamadas Verneh, que son tejidos que combinan la técnica del Kilim y el Sumak. Y todas aquellas de tejido anudado, técnica utilizada frecuentemente en occidente, que se distinguen de las de telar porque además de ser más gruesas, su decoración es más compleja, especialmente porque se pueden diseñar y lograr motivos curvos.

ALFOMBRAS, editorial La Isla

• Aunque se desconoce el origen exacto de las alfombras anudadas, se cree que las primeras se produjeron hace más de 2 mil años, probablemente por nómades que buscaban aislar sus tiendas del frío en Asia. De hecho, la alfombramás antigua que se ha encontrado data del siglo V a.C y se bautizó Pazyrk, por el lugar donde se encontró en Siberia.

• Los motivos de las alfombras pueden dividirse en tres grupos: campo, franja o borde y decorativos.