Si existe un eco de los tiempos que corren, es el intercambio, la infidelidad, el trasvasije rico de experiencias y conocimientos. Alexander Wang diseñador de moda, que hoy a sus 31 años no solo viene de vuelta con aquello de saborear el éxito, logra refrescar la escena del diseño de mobiliario con su ‘intromisión’. Una colección de sillones ‘bolita’ y un mueble bar que creó para la firma italiana Poltrona Frau.

Wang lo ha comentado, el interiorismo, los ambientes y espacios, no son un tema banal para él, su loft en Manhattan y su tienda en el SoHo proyectados en conjunto con su amigo el decorador del momento en NY, Ryan Korban, dan cuenta y fe de ello, y esta colección cápsula lo reafirma.

Wang ha alabado el estilo de Karl Springer y Milo Baughman, entre otros, tomando algo de su sofisticación, e imprimiendo toda su onda. De hecho los sillones (con un precio cercano a los 9 mil dólares cada uno) tienen una base metálica y dorada muy al estilo de Springer, y fueron fabricados en piel de oveja negra y cuero, mientras que el mueble bar se tapizó en piel de mantarraya color azabache. Las piezas tardaron dos años en ser fabricadas, precisamente porque la propuesta de Poltrona Frau coincidió con el nombramiento de Wang como director creativo de Balenciaga, un proceso largo que tardó lo mismo que cuatro colecciones para la casa de moda.