Este agosto, sin duda, es el mes del arte contemporáneo en Santiago. Esta semana se inauguró Un Relato Personal, colección privada de Juan Yarur, en el MAC; también abrió Vanitas, fotografías de Joel-Peter Witkin, en el MNBA, y ya lleva diez días abierta al público la muestra, también de fotografía, de Wolfgang Tillmans en el MAVI. La sola cercanía de estos tres museos justifica organizarse y partir a recorrerlos. Tres exposiciones de calidad internacional, con temáticas modernas, de artistas vigentes y que están activos en los círculos internacionales es algo que no debería pasar desapercibido para el público.

La colección de Juan Yarur ha ido creciendo en el tiempo, algo que comenzó de manera tímida, tiene hoy convertido a Juan en uno de los coleccionistas de arte contemporáneo más importantes de Chile; su apuesta es jugada, desde el punto de vista curatorial y como inversión, ya que ha elegido nombres consagrados, pero también a muchos emergentes. Obras elegidas por él, donde su gusto e intereses son lo que manda. En esta ocasión se toma el MAC y por primera vez se verá la casi totalidad de su colección, algo que hasta ahora ni él ha visualizado. Sin duda esta será la primera de varias que veremos en los próximos años, ya que es una colección en aumento. Espero que esta exposición ayude a fomentar el coleccionismo en Chile, país poco dado a valorizar la cultura; bien por Juan.

Las otras dos exposiciones, Witkin en el MNBA y Tillmans en el MAVI, nos acercan a artistas con trayectorias internacionales potentes. Las imágenes que Witkin compone son bastante fuertes, pudiendo muchos encontrarlas grotescas, pero la composición e investigación están sobre eso; Tillmans, por otro lado, ha hecho un registro de hechos y situaciones donde las personas son el foco de su cámara.

Baños internacionales y chilenos nos ponen al día con lo que está ocurriendo en este espacio fundamental de la casa, es ahí donde empezamos el día y donde lo terminamos, tenerlo lo mejor posible puede transformarlo en un placer.