Con Buenos Aires no hay vuelta, siempre está en constante evolución y reciclaje, recuperando nuevos barrios y manteniendo así el interés en una ciudad que no para. Esta vez les queremos mostrar el barrio de Chacarita, al cual comenzaron a llegar primero los artistas y productoras de cine y televisión, buscando mejores precios frente al sobredemandado Palermo. Lo interesante es que aquí no solo hay una gestión entre privados, pues exenciones tributarias creadas por el gobierno local permitieron que creativos se instalaran aquí, fomentando así la industria local y la colaboración, al estar todos relativamente cerca; inevitablemente siguen después los bares, restaurantes y tiendas que le dan la vida y hacen que uno quiera ir a conocerlo.

Reconociendo que existe una clara diferencia de tamaño entre Buenos Aires y Santiago, da un poco de envidia ver cómo es una ciudad que juega en las grandes ligas, independiente del momento económico que esté pasando, como cuando decidieron recuperar el borde del puerto y crearon Puerto Madero, revalorizando así toda una zona de la ciudad. O la recientemente inaugurada nueva sede de la Jefatura del Gobierno de Buenos Aires, diseñada por Norman Foster, ubicada en la zona sur de la ciudad, en el Parque Patricios, un edificio sustentable y diseñado con visión de futuro. O la reconversión del sistema de alumbrado público de la ciudad, reemplazando más de 91.000 luminarias por iluminación led, generando un ahorro a la ciudad superior al 50%; este proyecto desarrollado por Philips no solo puso equipos que duran 5 veces más que los existentes, sino que también disminuyen la emisión de CO₂, contribuyendo a la preservación del medioambiente. Inevitable que a uno se le vengan a la mente las recientes palabras del ex presidente Lagos sobre la necesidad de pensar a 20 y 30 años plazo, tomando medidas hoy. Buenos Aires ya lo está haciendo.