Esta vez la promesa es la siguiente: una comida y un show exclusivos dentro un club nocturno clandestino. Solo serán 16 noches en una antigua casa abandonada en pleno cerro Alegre, que fue especialmente habilitada para este proyecto.

A la cabeza, Tony Hornecker, el mismo que diseñó La Jardín y que tras su cierre emprendió una nueva idea. “No estaba seguro de qué dirección tomar. Había sido una experiencia increíble La Jardin, pero soy un artista de instalaciones en el corazón, no me siento bien en el ‘negocio’ como tal. Conocí a Gabriel Barahona a través de algunos amigos en común y nos subimos en este proyecto. Me invitó a quedarme en el Hostal MM 450, que él había diseñado y gestionado. Me quedé impresionado por su conocimiento de la comida y el servicio en el hotel era genial, ¡algo que a menudo escasea en Chile!”, comenta Tony.

Inicialmente hablaron de hacer algo en el hotel. “Se me ocurrió la idea de un festival de amor, una especie de hotel del amor, el amor en que íbamos a crear más de un fin de semana”, suma Tony.

Camino por Valparaíso, se trepó por sus cerros y mientras paseaba por cerro Alegre descubrió La Casa del Puente y se enamoró. “Parecía estar clamando por amor”, dice Tony.

Una antigua casona porteña de principios del 1900 que contendrá todo esto tras un intenso trabajo de Hornecker, quien ha sido el encargado de ‘rescatar’ y re-habitar cada espacio, con un montaje en base al reciclaje y colaboración de la gente del mismo lugar. Así se abre, transitoriamente, este espacio privado y en desuso al público, en el cual se podrá disfrutar de una deliciosa cena creada especialmente por el socio y chef chileno Gabriel Barahona.

“La consigna es invitar a una exploración del amor: un menú afrodisíaco de tres platos que despiertan los sentidos y la libido, en un ambiente totalmente armónico y coherente, lo que se suma a la performance de A Man To Pet, destacado artista conceptual londinense, que es muy conocido en el circuito de cabarets de allá y ha participado en festivales como Glastonbury y Gay Pride. Luego, una fiesta para dar rienda suelta a la diversión, con performances más atrevidas, que permiten la interacción y participación del público, invitando al erotismo”, suma Gabriel Barahona.

Para quienes quieran seguir celebrando el amor hay una invitación a ser parte del After Love, una instancia para recorrer la casa, disfrutar del bar y presenciar una serie de performances y detalles que Tony ha pensado cada dos pasos por habitaciones temáticas, donde hay un karaoke de canciones tristes, el árbol de los deseos y música en vivo.