Color que todos vemos por lo menos una vez al día. Yo me lanzo a él como a la buena sandía, esa que suena como tambor de jugosa, que cuando se abre saluda con el color más lindo de la temporada y la que después de días en el refri no puede ser más refrescante, sabrosa y deliciosa. Lo top de la estación es sí o sí comerla en ensalada, una que se transportó hace ya dos veranos desde Grecia y que junta en un plato cubos de sandía sin pepas, queso feta -o aquí de cabra- también en cubos y no tan maduro, menta picada, cilantro y jugo de limón. Una ricura que el verano obliga a probar y hacerse adictos en este rojo que arde.

Dato

Tres talentosas busquillas con un gusto impecable partieron a China, Nueva York y algunos otros epicentros de belleza para traer un abanico de cosas tan lindas que me dan ganas de vivir entre ellas. En rojo hay unos collares de cristalitos preciosos, con buen peso y largo. Lo máximo son unas lámparas blancas con flores gigantes y uno que otro volador rondando, por supuesto, que las rojas son las desquiciantes. Me las imagino afuera, adentro, hasta en el baño dejándolos soñados.

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Té rojo.

Es el gran secreto de los esbeltos asiáticos y en la mañana una acción que les debiésemos imitar aunque ellos lo toman todo el día. ¿La gracia? Elimina las toxinas, quema grasas y acelera la función hepática. Por otra parte y entregándonos al sabor, me encantó el té de Cranberry & Raspberry heladísimo que tienen en la tienda Whittard y esa soñada línea de tés en polvo con sabores divertidos y exquisitos. Este es puro sabor rojo.

Parque Arauco, Panorámico, Alto Las Condes.

Tirarse.

Si bien las terrazas, playas y decks de piscinas se prestan para las tumbonas y reposeras, soy de las que adoro estar sobre colchones. De ahí que en Casaideas me conquistaran con un futón rojito suave individual, blando y suave de 1,20 metros x 60 cm. Buen precio y buen estar en cualquier lado que uno lo ponga.

Tomates limachinos

Es una obligación por estos días devorarlos. De hecho soy partidaria de olvidarlos en invierno, que flaco favor les hacen produciéndolos. Ahora es cuando en La Vega están tan bellos y gigantes que Limache pasa a ser un centro de devoción tomatística. 3 Ideas:  1. Hacer salsa solo de tomates y guardarlas. 2. Confitarlos a muy baja temperatura en el horno y por largo rato, sin pepas y con un poco de azúcar. 3. Ahora mismo hacer el mejor tomaticán con buena carne picada, granos de choclo (jamás congelado), buen tomate maduro y por supuesto, un montón de papas fritas. Prueben el que hacen en el Emporio La Rosa que es buenísimo pero viene sin papas.

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