De arquitectura proyectada en concordancia con la naturaleza, se levanta esta casa en Ocoa, V Región, que mira el cordón montañoso de la cordillera de la Costa y el cerro La Campana. Perfecto ejemplo de lo que es llevar a cabo una petición concreta. Quienes la habitarían —un joven matrimonio con cuatro hijos— buscaban privilegiar lo simple por sobre lo complicado, lo comunitario y comunicativo, por delante de lo individual, y donde la palabra comodidad se debía respirar en cada metro construido.

Fue tarea de los arquitectos traducir la necesidad de habitar una casa de descanso, simple, de espacios amplios que integrara a toda la familia y les permitiera invitar a la mayor cantidad de amigos posible. Todo esto bajo la necesidad de que además tuviese una conexión real con el entorno y una preocupación especial por la eficiencia energética.

Dentro de un terreno de 10.000 m² se construyeron más de 180 m . "Se planteó dividir el programa público, donde caben el living, comedor y cocina, de los dormitorios a través de un patio articulador y cubierto, que incorpora el acceso, la circulación exterior y el quincho", tal como lo describen los arquitectos del proyecto, Alejandro Dumay y Francisco Vergara. "Al oriente del volumen se ubican cuatro dormitorios con capacidad para diez personas en total, unidos a través de un corredor exterior, dejando los recintos de mayor jerarquía (living, estar y dormitorio principal) con orientación hacia el cordónmontañoso. Es en estos recintos donde se amplía la altura del espacio progresivamente de 2,4 a 3,5 m, lo que permite una visión completa de la cordillera y del entorno inmediato", suman los arquitectos.

Siguiendo el lineamiento se trabajó conmateriales con un procesomenos contaminante en su elaboración, como lamadera, el hormigón y la arcilla. “Se consideran soluciones térmicas pasivas comomuros trombe hacie el norte, circulaciones cruzadas de aire. Vidrios dobles y sombreaderos, así como sistemas de paneles solares para calentar el agua, y a futuro paneles fotovoltaicos”. Tal como señalan los arquitectos, el fin de cada una de estas decisiones tuvo como objetivo, “más allá de generar una vivienda autosustentable, lograr que la construcción y mantención de ésta tengan una huella ecológica lo más reducida posible”, concluyen.