La Policía boliviana detuvo la noche del viernes al dirigente Enrique Mamani, vinculado al sector del Movimiento al Socialismo (MAS) que respalda al expresidente Evo Morales.

Mamani había lanzado duras amenazas contra autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y sus familias en el marco de una creciente ola de protestas y bloqueos carreteros en Bolivia.

La detención se produjo en el barrio de Villa Fátima, en La Paz, por parte de efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), quienes ejecutaron una orden de aprehensión tras sus declaraciones públicas contra autoridades y por su rol como organizador de bloqueos.

Horas antes, Mamani había participado en una conferencia de prensa junto a otros dirigentes evistas, en la que emplazó al presidente Luis Arce y exigió la habilitación de Evo Morales como candidato presidencial para las elecciones del 17 de agosto. “Estás a punto de caer”, advirtió.

En declaraciones anteriores, el dirigente había amenazado con revelar datos personales de los vocales del TSE y sus familiares si no se autorizaba la postulación del exmandatario.

“Tenemos identificado al señor Hassenteufel, su casa, que vive en la calle (…). También tenemos identificado del señor Tahuichi Tahuichi, en la calle”, decía Mamani en un video difundido el 30 de mayo, responsabilizando a los vocales por la movilización social.

Su abogado, Nelson Cox, reaccionó tras la detención señalando en redes sociales que “el bloqueo sigue” y acusó al gobierno de intentar amedrentar a los sectores movilizados.

La captura se enmarca en una semana de creciente tensión política y social, marcada por cortes de rutas encabezados por sectores afines a Morales, principalmente en el centro del país.

Inicialmente motivados por la exigencia de habilitación del exgobernante, los bloqueos se han radicalizado y ahora incluyen demandas de renuncia del presidente Arce.

“No nos van a silenciar. A pesar de esta cacería de dirigentes, vamos a seguir al lado del pueblo”, advirtió Morales.