Finalmente, cerca de las 0.30 de la madrugada de este viernes aterrizó en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez, en Pudahuel, el segundo vuelo con chilenos deportados desde Estados Unidos.

El vuelo TYS45, operado por GlobalX -una de las dos principales empresas que se encargan de realizar los viajes de deportación ordenados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas- salió la mañana de este jueves desde el aeropuerto Alexandria de Luisiana, teniendo dos escalas antes de arribar al país.

Tras dejar a las 9.46 horas territorio norteamericano, hizo una escala en Belice. Después de una hora y media en el país centroamericano, y siendo las 11.47 horas, el vuelo despegó con dirección hacia Lima, para arribar a las 18.06 horas al Aeropuerto Jorge Chávez de la capital peruana.

En el Airbus A321 viajaron 43 connacionales que fueron expulsados por el gobierno del presidente Donald Trump, presuntamente por incumplir la normativa sobre migrantes vigente en el país norteamericano, además de un número aún indeterminado que estaría acusado de cometer delitos o faltas en suelo estadounidense.

Según medios de ese país, la lista incluiría personas que superaron el límite de 90 días de estadía sin visado que permite el Programa de Exención de Visas (VWP, en inglés), más conocido como Visa Waiver.

Fueron trasladados bajo la vigilancia de un grupo de policías norteamericanos.

Primer vuelo

Así, este vuelo se suma al que a fines de mayo aterrizó en Chile con 45 chilenos deportados desde la nación norteamericana. De ese grupo, tres sujetos fueron aprehendidos por pesar en su contra órdenes de detención pendiente en territorio nacional, aunque días después dos quedaron en libertad.

Esto, en en el marco de una rigurosa política migratoria que está llevando adelante el gobierno de Donald Trump, por la cual se estima que el de este viernes no sea el último vuelo que traiga de regreso a connacionales deportados.

En este sentido, desde el Ejecutivo afirman que no es una política que esté particularmente direccionada a Chile, sino que responde a medidas migratorias a nivel global que está realizando esa nación.

Respecto a fechas de los próximos vuelos, dicen fuentes conocedoras del proceso, “se comunicarán una vez que estos se hayan realizado, con un plan de vuelo acordado, y con la concreción del mismo”.

El gobierno ha mantenido reserva de estos procesos, ya sea con la lista de connacionales, como con los horarios de llegada. Esto, dicen, buscando dejarlos “afuera de la exposición mediática” con la finalidad de resguardar su privacidad.