Ni una sola palabra que permita aclarar el brutal ataque que propino a su compañero de asiento en un bus en Canadá dijo Vince Weiguang Li, de 40 años, el presunto autor del asesinato que acabó con la decapitación del joven de 22 años tras recibir decenas de puñaladas mientras dormía.

La víctima fue identificada por amigos y familiares como Tim McLean, que junto al presunto atacante eran naturales de la ciudad de Winnipeg, a donde se dirigía el bus de la compañía Greyhound cuando se produjo el asesinato.

La Policía afirmó que Li, que fue detenido en el mismo bus tras el crimen, está acusado de asesinato en segundo grado, cargo que se reserva para asesinatos no premeditados. Li compareció ante un juez en la localidad de Portage la Prairie, en el centro del país, pero se negó a pronunciar una sola palabra.

Según la televisión canadiense, el juez preguntó a Li en varias ocasiones si estaba representado por algún abogado, pero el acusado se mantuvo silencioso mientras miraba al suelo. El presunto atacante sólo gesticuló con la cabeza para indicar que quería mantenerse en silencio, informó el diario español El Mundo.

Mientras, miles de personas visitaron en las últimas horas la página de Internet establecida por amigos y familiares de McLean en Facebook para recordar al joven.

Otros pasajeros del bus declararon que el atacante se subió a medio camino y que se comportó de forma normal hasta que el vehículo realizó una breve parada para que los pasajeros descansar. Tras esto, Li -descrito como un individuo de 1,85 metros de altura y 90 kilos de peso que llevaba gafas de sol- se dirigió a la parte trasera del bus y se sentó junto a McLean, que dormitaba en su asiento mientras el resto de pasajeros veía la pelicula 'El Zorro'.

Poco después, Garnet Caton, que viajaba una fila por delante de donde se sentaban la víctima y su atacante, oyó un grito. "De repente oí un grito. Cuando me volví vi al atacante de pie con un cuchillo de supervivencia, apuñalando al otro pasajero 50 ó 60 veces. Corrí hacia el conductor y le dije que parase el autobús, que alguien estaba acuchillando a un pasajero. Todo el mundo se bajó mientras el atacante, con toda la calma del mundo, cortaba a la víctima", añadió el testigo, tras agregar que junto al conductor y un camionero que se detuvo para ayudar, subieron nuevamente al bus para ver qué sucedía, el atacante estaba "cortando tranquilamente a la víctima. Casi lo había decapitado y lo estaba destripando".

Caton afirmó el asesino mostró a los otros pasajeros y a la policía la cabeza de su víctima. "El atacante estaba tan tranquilo. Era como si estuviera en la playa, sin mostrar ira o gritar. Era como un robot", expresó Caton.