Tras pasar cuatro días internado en el Hospital Sótero del Río, Vicente Gamboa (7) fue dado de alta ayer. El menor, víctima del último caso de  bullying que se ha dado a conocer, estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos luego de que sus compañeros del colegio Crisol de La Florida lo arrojaran a un ventanal.

Pero este no es el único caso de matonaje escolar que se ha registrado en los últimos meses. En 2009, el Ministerio de Educación recibió 12.790 denuncias a través de la oficina de atención ciudadana, de las cuales 2.030 correspondían a casos de maltrato y 847 eran situaciones de violencia entre alumnos, la cifra más alta desde que se lleva registro.

Según detalló el ministerio, el año pasado hubo 556 casos de maltrato físico entre alumnos, 253 casos de violencia sicológica y 38 casos donde hubo los dos tipos de violencia, lo que implica un alza general  de 77% entre 2008 y 2009. En lo que va del año, se han estampado otras 69 denuncias por maltrato.

La abogada de la Oficina 600 del Mineduc, Manuela Pérez, señala que  "el fenómeno de la violencia o maltrato es transversal. Se da desde los sectores más acomodados a los más humildes".

Rodrigo Díaz, asesor jurídico de la Federación de Instituciones Particulares, Fide, detalla que "las víctimas de bullying son niños que tienen íntimamente una predisposición a ser víctimas. Son diferentes porque hablan distinto, porque vienen de otro lugar (...). Y la diferencia es lo que permite que estén más predispuestos a ser víctima de bullying".

Agrega que una de las diferencias que existe con el antiguo matonaje, es que ahora son varios quienes agreden a una persona y además, utilizan celulares y sitios de internet para difundir los actos de violencia.

La abogada del Mineduc añade que "las situaciones de maltrato suelen ocurrir cuando no hay adultos supervisando, y eso significa que los colegios tienen que redoblar esfuerzos en la supervisión de recreos, por ejemplo".  Otros lugares donde puede ocurrir matonaje es, según Pérez, en "espacios ciegos" del colegio o bien, "a la entrada o salida de clases".

MEDIDAS

Debido a esta alza en las denuncias, los establecimientos han buscado formas de resolver los conflictos. Según cuenta Rodrigo Bosch, presidente de la Corporación de Colegios Particulares, Conacep, una de las medidas implementadas es la capacitación de docentes en la mediación de conflicto y la contratación de expertos en el tema. Además, se está trabajando con los mismos alumnos para que intercedan en los conflictos.

Rodrigo Díaz agrega que una vez conocido un caso de bullying, los colegios deben realizar una "intervención inmediata con el alumno agredido y con el agresor y sus padres". Esto permitirá ver "los efectos que se generan en el agredido" y además, demostrará "que no es un acto tolerado en el colegio y que tiene consecuencias".