Ingerir vino sin alcohol ayudaría a bajar considerablemente la tensión arterial. Esta fue la conclusión de un estudio publicado en la revista Circulation de la Asociación Americana del Corazón.

Según la investigación, la bebida sin alcohol sólo ayudaría a bajar los riesgos cardiovasculares en hombres, citó El Mundo.

El estudio analizó a 67 varones que padecían diabetes o tenían factores que los hacían propensos a enfermedades del corazón.

A un grupo se les dio por cuatro semanas vino sin alcohol, a otro con alcohol y al último ginebra. Quienes ingirieron el primer bebestible obtuvieron  buenos resultados en los exámenes al cabo de las semanas de estudio: bajaron su tensión arterial.

El resto de los hombres evaluados redujo no significativamente su presión arterial, consigna El Mundo.