Cuando el reloj marcaba las 16:45 horas y bajo fuertes medidas de seguridad, fue retirado del servicio médico legal de Valdivia el cuerpo de Sergio Muñoz Soto (53), quien era el único detenido en el caso de  sustracción, abuso sexual y posterior muerte de las niñas Camila Godoy y Sofía Sarabia, crimen perpetrado el 27 de febrero pasado en el sector Isla Teja.

Muñoz Soto se quitó la vida el pasado martes 11, ahorcándose con una sábana al interior de su celda ubicada en el módulo uno, de máxima seguridad. Su asfixia fue cosa de minutos. Con su muerte, el imputado evitó una condena perpetua calificada y otros 15 años de cárcel por violar, asesinar y esconder los cuerpos de Sofia Sarabia, de seis años, y de Camila Godoy, de 7.

El denominado "Chacal de Isla Teja" llevaba casi 48 horas en el SML a la espera de ser retirado por sus familiares, los que finalmente llegaron desde Angol, su ciudad natal. Concretamente su madre, Herminda Soto, acompañada de la hermana del fallecido, fueron las que tuvieron la responsabilidad de trasladar el cuerpo hasta la localidad de Máfil a 32 kilómetros de Valdivia, donde será velado.

El doble homicidio de las niñas causó conmoción en la comunidad local. Tras conocer el deceso de Muñoz, familiares y vecinos de las chicas destruyeron la casa del imputado, además del Volkswagen escarabajo celeste, de propiedad de Soto, que resultó completamente en llamas. A ello se sumó la negativa de las compañías funerarias de Valdivia a prestar los servicios mortuorios al homicida, debiendo la familia contratar a una empresa de La Unión.