Manolo Blahnik: El diseñador de calzado de las celebridades
Sus exclusivos zapatos pasan por 50 procesos de producción y pueden llegar a costar más de 2 millones de pesos.

La actriz de la serie "Sex and the city" es asaltada en una escena por un ladrón en pleno barrio Soho en Nueva York, y lo primero que grita es: "¡Quítame lo que sea, mi bolso Fendi, mi anillo, mi reloj, todo menos mis Manolos!".
Los Manolos son los exclusivos zapatos realizados por el connotado diseñador de calzado español, Manolo Blahnik, el creador favortito de las celebridades.
Carrie Bradshaw gritaba de esa manera porque en la realidad un par de Manolos puede costar desde los 342 mil hasta más de 2.500.000 de pesos aproximadamente. Es por eso que sólo algunas afortunadas pueden calzar verdaderas obras de arte en sus pies. Estos tacones de unos 20 centímetros de altura se han convertido en un codiciado objeto para buena parte de famosas quienes han declarado sentirse "sexies, provocativas y glomourosas" sobre ellos.
CELEBRIDADES
Entre sus seguidoras se encuentran Julia Roberts, Giselle Bündchen, Kate Moss, Naomi Campbell, Linda Evangelista, Carolina de Mónaco, Carolina Herrera, Paloma Picasso, Bianca Jagger y Stella McCartney. Incluso la diseñadora venezolana ha dicho que sus Manolos son la salvación de sus piernas, y Madonna asegura que "son un placer que dura más que el sexo".
Y no sólo sus zapatos han tenido participación en populares series de mujeres neoyorquinas, sino que también en el cine, ya que diseñó todos los zapatos que ocuparía la actriz Kirsten Dunst en la película "María Antonieta".
SUS INICIOS
Nacido en 1943 en Canarias, hijo de madre española y padre checo, Blahnik fue educado en Ginebra, París y Londres.
Después de graduarse, comenzó a trabajar como diseñador de vestuario para teatro, pero fueron sus zapatos los que llamó la atención de Diana Vreeland, editora de revista Vogue América. Ella lo convenció para que se dedicara al mundo del calzado y poco después, en 1973, abrió una tienda en Chelsea, Londres. Desde entonces se ha convertido en un punto de referencia del glamour internacional.
Manolo Blahnik le pone nombres a cada par de zapatos que diseña. "Me apasiona ponerles nombres kitsch o camp a mis creaciones. Tengo series con nombres como: Tormento, Refugio o Misericordia", ha asegurado el diseñador.
SUS TIENDAS
En el año 2005 el diseñador abrió una tienda en Madrid, España y hoy cuenta con seis tiendas en Asia, cinco en Europa, tres en el Medio Oriente y dos en Estados Unidos.
El 23 de octubre abrió una prestigiosa tienda en Dublín, Irlanda, se trata de una enorme shop in shop de más de 800 m² donde el diseñador ha presentó su colección de otoño-invierno 2008-2009, inspirada en las amazonas modernas.
Blahnik afirmó en esa inauguración sentirse muy ilusionado con su entrada en la capital irlandesa y se declaró un amante de la arquitectura georgiana, un estilo que también está muy presente en su boutique y que se actualiza con detalles más contemporáneos como el acero, el cristal o el elegante papel pintado de las paredes.
La original disposición de los zapatos del diseñador los convierten en verdaderos objetos de exposición. El interiorismo del espacio estuvo a cargo de la sobrina del creador de calzado, Kristina Blahnik, y Nicholas Leith-Smith, del estudio de arquitectura Data Nature Associates, responsables también del interiorismo de las tiendas del diseñador en Asia.
PROCESO ARTESANAL
Cuando se le pregunta qué diferencia a sus zapatos de otras grandes compañías de calzado, Blahnik contesta: "Son hormas de calidad, ligeras, con un buen diseño, innovación en el corte, además de paciencia, pasión y muchas horas de trabajo".
Blahnik ha creado durante tres décadas unos 10 mil pares de zapatos, siguiendo un proceso artesanal en el que él mismo diseña, modela y remata cada uno de sus Manolos. Los colores y los diseños se mezclan con materiales como sedas, tejidos de los siglos XVI y XVII, algodones chinos, linos, terciopelos y brocados. El diseñador trabajada todo tipo de formas y materiales, incluso con piedras semipreciosas, logrando piezas únicas.
MANOLOS
Aunque no es nada de fácil obtener un par de Manolos, ya que pueden pasar varios meses desde que la clienta solicite un par de zapatos hasta que los use. Debido al artesanal y minucioso proceso de fabricación. Luego de plasmar en un papel el modelo que ha diseñado previamente en su cabeza, Manolo Blahnik esculpe su proyecto de diseño en una madera. De esto surge un molde de plástico en el que el diseñador pinta, recorta y pega a su gusto.
Una vez hecho el prototipo, éste es destinado a la fábrica en Parabiago, Italia, donde pasa por 50 procesos de producción, por lo cual sólo se fabrican 80 pares de Manolos al día.
Este exhaustivo proceso es quizás lo que le da el toque de sofisticación a los zapatos de Blahnik, considerados por muchos verdaderas obras de arte.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.