El martirio de Sebastián Pol no ha terminado. La noche que pasó preso tras agredir a un hincha el sábado en San Carlos de Apoquindo fue apenas el principio. La consiguiente sanción de 20 días sin poder ingresar a un recinto deportivo, mientras se desarrolla la investigación correspondiente, parece también una situación menor respecto de lo que se viene. O lo que podría venir.

Tras el proceso investigativo, el deportista podría, incluso, ser condenado a una pena que va de los 541 días a tres años de presidio, según se especifica en el artículo 5, inciso 2 de la Ley de Violencia en los Estadios. La decisión está ahora en las manos del tribunal que lleva adelante la causa.

Pero más allá de las sanciones judiciales o penales que tendría que afrontar el delantero por su condenable acción, éste tendrá que someterse también al juicio de las autoridades del fútbol. Allí los castigos podrían ser igual de duros.

Este miércoles, el delantero de Audax Italiano será citado al Tribunal de Disciplina de la ANFP. Tendrá que comparecer ante él el próximo martes 8 de noviembre. En la instancia, según consta en el reglamento del campeonato, arriesga una sanción que lo podría mantener suspendido entre cuatro y diez partidos.

Exequiel Segall, quien preside el Tribunal, asegura a este medio que las eventuales sanciones contra el ariete "son las que están especificadas en el reglamento". Ni más ni menos, según él, ya que "el Tribunal nunca ha resuelto algo o establecido sanciones que no estén debidamente tipificadas". Según agrega el abogado, todavía no existe certeza sobre si el juez del Universidad Católica-Audax Italiano, Julio Bascuñán, consignó en su informe la situación. "Aún no hemos recibido el informe por el tema de los días feriados. Por supuesto que no se ha tomado una determinación, pero es un hecho público y muy notorio que es imposible dejar pasar", puntualiza.

Dependiendo de la resolución del organismo penalizador, Marcos Pol podría, con la patada que dio la vuelta al mundo, haber puesto fin a su 2016 deportivo.

La UC se desentiende

Y mientras el delantero itálico sigue a la espera de todas las sanciones que podría recibir, en Universidad Católica intentan olvidarse del tema. En lo que a ellos concierne, están en pleno proceso investigativo para determinar si el hincha agredido, Cristóbal Astorquiza, incurrió en alguna acción que amerite un castigo.

Según dicen en Cruzados, el club ya revisó imágenes y videos en los que "ha sido imposible determinar si el hincha agredió previamente al jugador. Se especuló con que lo había escupido, pero hasta ahora no hay evidencia de que eso sea cierto".

Por lo mismo, el derecho de admisión, que se pensaba como sanción en contra de Astorquiza, no podría aplicarse. "No se puede sancionar si no hay un hecho concreto. Si sólo fue un insulto no se puede... Habría que sancionar a mucha gente. Sería absurdo", añaden desde la directiva estudiantil, donde existe tranquilidad ante eventuales sanciones contra San Carlos de Apoquindo.

La UC pasa la página y piensa en Colo Colo. A Pol le toca seguir esperando.