Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, dio por cerrada la polémica por el partido entre El Nacional y Atlético Tucumán, expresando que había que respetar el resultado.

En ese encuentro por Copa Libertadores, el cuadro argentino tuvo problemas de logística, por lo que llegó atrasado y debió utilizar camisetas de la selección argentina. Finalmente lograron clasificar, pero después El Nacional impugnó el partido, alegando que los habían obligado a jugar y que no se respetó el tiempo de espera que dice el reglamento.

Pero la apelación de los ecuatorianos fue rechazada el viernes. Y ahora, las declaraciones del timonel de la Confederación dan por terminado el asunto. "No tengo opinión sobre el punto, eso queda en manos de la Comisión de Disciplina. Hay un reglamento y cuando se hace respetar desde el inicio, es lo que manda. Ese juego se jugó, entiendo con conformidad de ambas partes, hay un resultado y hay que respetarlo", dijo Domínguez.