SEÑOR DIRECTOR:

Los resultados de la Prueba PISA recientemente publicados han generado debate sobre el uso de dispositivos digitales en las salas de clases. Pero la tecnología llegó para quedarse, entonces ¿cómo podemos sacarle el máximo provecho? La conclusión es que no hay que eliminarlos, sino moderar y mediar su uso en función del aprendizaje. Para lograrlo, el rol de los docentes y las familias es clave.

Para ello, lo primero es generar una visión compartida dentro de la comunidad educativa sobre cómo queremos usar los dispositivos digitales. El desafío es transitar desde niños, niñas y jóvenes (des)conectados con las pantallas hacia estudiantes protagonistas de su proceso de aprendizaje.

Un segundo elemento es formar y acompañar a las comunidades para que utilicen recursos disponibles que promuevan el aprendizaje. Existen plataformas que permiten a estudiantes crear, potenciar su autonomía e investigar un sinfín de temáticas. Por otra parte, a docentes monitorear el aprendizaje, mediar, retroalimentar, diversificar, entre otras prácticas claves para los desafíos actuales. La conectividad y la tecnología, en muchas comunidades aisladas de nuestro país, abre puertas y oportunidades. Más que cerrarlas, se trata de dar con la llave correcta.

Bajo este compromiso, junto a Profuturo Global y Fundación Telefónica Movistar Chile, abrimos la posibilidad para que profesores en ejercicio y formación puedan capacitarse mediante las Becas de Habilidades Digitales y así potenciar el uso de tecnología en el aula. La tecnología no debe ser un fin en sí mismo, sino que el medio que permita formar estudiantes ciudadanos del Siglo XXI, es decir, agentes de cambio de su futuro y su comunidad.

Paula Covarrubias

Directora Área de Extensión, Enseña Chile